La gran multitud de cambios que se han producido en un marco de tiempo tan estrecho nos sorprende. No obstante, queda claro que todos ellos apuntan en la misma dirección: alejarse del Dios vivo de la Biblia y de Sus ordenanzas.
Aparte de los falsos profetas y falsos Cristos, existen sectas fundadas por ellos y una multitud de cosmovisiones no cristianas. El marxismo, por ejemplo, lucha contra las condiciones laborales injustas. El feminismo se esfuerza por la igualdad social de la mujer. La teología «Dios está muerto» aboga por el amor al prójimo y la sensibilidad hacia otros seres humanos.
Cuanto más avanzan los últimos tiempos, la seducción se vuelve más pérfida, a través de una multitud de ideologías. La apostasía de la verdadera fe toma dimensiones similares a un cataclismo.
Un programa evangelístico de Herman Hartwich titulado «Yendo al encuentro de Dios», que nos habla de nuestra situación con Dios y cómo mejorarla.
El último de tres programas impregnados de profecía, titulado “El nuevo nacimiento del pueblo de Israel”, de Norbert Lieth, en la voz de Herman Hartwich.
En los próximos tiempos vendrá gran tribulación, y bajo el reinado del Anticristo, más personas caerán presa de doctrinas demoníacas. Después de Su segunda venida, Jesús destruirá toda idolatría y falsa profecía.
“El perdón de Dios no es solo un incidente aislado, sino algo continuo. Es un poder que debe influir permanentemente en nuestra vida y liberar de toda atadura.”
El poder del pueblo de Israel radica en su Dios y en sus promesas. Israel no vencerá a sus enemigos por su propio poder o fuerza militar, sino a través del Dios que creó el cielo y la tierra. Él luchará contra los enemigos de Su pueblo.
Israel está en el centro de la tierra, y Jerusalén en medio de Israel. Jerusalén será el centro del futuro dominio del Mesías, que se extenderá sobre todo el mundo, convirtiéndose en el centro de las disputas de las naciones a medida que nos acerquemos a la segunda venida de Cristo.
Podemos acudir a Jesús, nuestro amigo celestial, para adorarlo y presentar nuestras peticiones. Aunque lo busquemos a medianoche, Él estará ahí para nosotros. Jesucristo nos da lo que pedimos, por ser Sus amigos, a cualquier hora.
Muchas personas, en ciertos momentos, en el ardor de la lucha o por circunstancias que aparentan ser lógicas, buscan ayuda donde no puede ser hallada. A los ojos de Dios, eso es una falta de confianza en Él.
“Buscar ayuda donde no la hay” es el título de esta meditación de Marcel Malgo. Aunque parece contradictorio, ocurre en nuestras vidas cegadas por el pecado.
¿Por qué Jesús siempre tenía tiempo? Porque caminaba con Dios. Por eso irradiaba tranquilidad. ¡Camina con Dios y serás una persona llena de paz!
Enoc, un hombre consagrado a Dios, nos enseña a vivir “una vida con Dios”. No se pierda este programa; no se arrepentirá.
¿Sabe usted cuál era la religión de Caín? ¿Conoce la consecuencia de su mal actuar? Descúbralo escuchando este programa de Herman Hartwich.
Es infinitamente importante obedecer la orden de Dios: «¡Sed llenos del Espíritu!», para que Jesucristo sea glorificado en y a través de nosotros y tenga el pleno derecho sobre nuestra vida.
Llenarse del Espíritu Santo implica reconocer cada vez más a Cristo y Su obra de redención, aplicar este conocimiento en la vida diaria y obedecer al Señor sin condición.
Llenarse del Espíritu significa que Jesucristo satisfaga su derecho a nuestra vida, lo cual ocurre al dejarse llenar de Su fuerza, amor y dominio propio.
“No es bíblico poner continuamente al Espíritu Santo en el centro de la predicación, como se hace en algunos círculos. ¿Por qué no es bíblico? Porque el propósito del Espíritu de Dios es engrandecer a Jesucristo.” ¡Esto y mucho más en esta serie de Wim Malgo!
Jesucristo quiere borrar, por Su sangre, todas las manchas en tu vida. Desea romper las ataduras pecaminosas y justificarte ante el Padre, para que seas un rey y sacerdote sin mancha.
