PE-1069 | Autor: Fredi Winkler
Jesucristo nos llama a estar atentos. Parte de esto es ser sobrios y llevar una vida libre de concesiones al pecado, manteniendo constante unión con Él.
Jesucristo nos llama a estar atentos. Parte de esto es ser sobrios y llevar una vida libre de concesiones al pecado, manteniendo constante unión con Él.
Muchas veces se señala que con la fundación del Estado de Israel, o la conquista de Jerusalén Este en 1967, se terminó el tiempo de las naciones. Sin embargo, en Apocalipsis 11:2, Jerusalén será pisoteada por las naciones durante 42 meses, bajo el gobierno del Anticristo.
Las declaraciones proféticas de la Biblia constituyen una unidad inseparable, cuyo punto central es el pueblo y la tierra de Israel. Esto se evidencia en los discursos de Jesucristo sobre los últimos tiempos.
Venga tal como está, con su impureza y vestido sucio, y entre en la presencia del Señor. No se avergüence de derramar ante Él toda su mugre. Si lo hace, recuperará su completa libertad y gozo de cristiano renacido. – Fuente LBOT 0903
Muchos cristianos intentan engañar al Espíritu de Dios y minimizan su obrar. Esto no significa que el Espíritu Santo los haya dejado, ya que mora para siempre en cada creyente renacido, aunque Él se haya retraído. El apóstol dice: “no contristéis al Espíritu Santo de Dios” y “no apaguéis al Espíritu”. Fuente LBOT 0903
¿Qué representa el hombre que no estaba vestido de boda? ¿Qué se quiso simbolizar con esta parábola? Si no tiene la respuesta, escuche esta serie de programas y saque provechosas conclusiones.
¿Sabe usted de qué lado de la cruz se encuentra? Si no tiene la respuesta, le animamos a escuchar el interesante programa «JESUCRISTO EN EL CENTRO» de Wim Malgo.
La situación geográfica del Monte Gólgota es crucial en la historia de la salvación, ya que Israel se encuentra en el centro de la tierra y su centro es Jesucristo. Fuente 2LBT 0403.
Ser miembro del cuerpo de Cristo, es decir, de Su iglesia, significa decir un decidido “Sí” a Dios y un “No” al pecado. Los miembros de la Iglesia han decidido vivir de acuerdo al ejemplo de las declaraciones bíblicas.
La Iglesia es comparada figurativamente con el cuerpo humano, cuya cabeza es Jesús y cuyos miembros son los creyentes. También es comparada con una casa, donde Jesús es el arquitecto, fundamento y constructor. La Iglesia es como una novia que espera al Esposo: Jesucristo.
Dios desea que aprendamos a guiarnos por Su Palabra en todas las áreas de nuestra vida y a obtener victoria sobre el pecado. Solo quien vive conforme a Sus normas aprenderá a apoderarse de la victoria de Jesucristo.
Los puntos principales acerca del Cristianismo, por el Pastor Herman Hartwich. Un programa imperdible donde comprenderá que el Cristianismo es una fe feliz, es poder y es una fe gloriosa. ¡Escuche la Palabra de Dios y encontrará respuestas!
En medio de una sociedad idólatra, el Pastor Herman Hartwich dice: “Deja de servir a lo muerto, porque nada te bendecirá ni te beneficiará. ¿Cuál será su elección?” Escuche con atención este programa y ¡decídase!
¿Quiere renovar el pacto con su Señor y salvador? No se pierda el último programa de una serie más que interesante para su vida espiritual.
Es la voluntad de Dios hacer un nuevo pacto contigo. ¡Él quiere hacer maravillas y bendecirte más que nunca!
El tercer programa de una serie titulada “El poder de la sustitución”. En este caso, aprenderemos sobre dos cosas que Moisés hace como profeta.
Despréndete de tus joyas y sigue a Jesús, aunque esto signifique vituperio y soledad. Dejarás huellas de autoridad espiritual. Tu entorno será despertado y su atención se dirigirá hacia lo que realmente hace falta: seguir a Jesús.
¿Sabe usted qué impide la presencia del Señor en medio de nosotros? ¡Encuentre la respuesta escuchando este programa!
¡El plazo para llevar fruto termina pronto! El mensaje del Señor Jesús y el de Juan el Bautista son: «Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado».
El Señor busca fruto en tu vida, ¡y no espectaculares dones del Espíritu! Por eso, habló con gran seriedad sobre la necesidad de llevar fruto.