Respuesta de Dios al antisemitismo
12 octubre, 2015Dos extremos…
19 octubre, 2015En 1 Corintios 6:12 dice: “Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen.” ¿Creería Pablo realmente que todo nos está permitido?
¡No, de ninguna manera! El profesor de Biblia y experto en griego Bill Mounce dice al respecto en koinoniablog.net: “Por supuesto que no. Pablo no tiene el derecho de pecar. Él no tiene el derecho de abandonar su servicio.”
Mounce argumenta que Pablo aquí cita a sus adversarios en Corinto. Por esta razón, algunas traducciones en inglés ponen “Todo me es lícito” entre comillas. Una traducción, incluso, le agrega una interpretación: “Puede que alguien diga todo me está permitido”. Algo similar aparece en el alemán, en la traducción Neue Genfer, donde dice: “‘¡Todo me es lícito!’ Si alguien habla así, yo le contesto: Pero no todo lo que me es lícito también es bueno para mí y para otros.”
Bill Mounce dice con respecto a la traducción interpretativa más libre: “Puede que uno no esté de acuerdo con su decisión, pero al menos se puede ver la razón por la cual lo hicieron. Ninguna traducción es a voluntad. Al menos no he encontrado ninguna de ese tipo. Siempre existe una razón. En este caso, el deseo de evitar un malentendido es un motivo atinado para ser un tanto más interpretativo. No tenemos el derecho de hacer todo, pero aun si lo tuviéramos, ‘no todo es útil’. La libertad no es la norma según la cual tomamos nuestras decisiones. A veces, la libertad se delimita a sí misma, porque existen cosas que son más importantes, como ser el amor.”
René Malgo