Fabricando la realidad

Se ha dicho que, para alguien que cree ciegamente en una ideología, no existen hechos que le hagan reconsiderar su perspectiva. De hecho, todo hecho que contradiga su ideología es visto como distorsión, incompleto o el término más moderno: “Fake News”. Curiosamente, también se observa lo contrario. No es raro que una persona con una fuerte adhesión a una ideología “fabrica” hechos para apoyar su punto de vista. En su libro clásico sobre la revolución científica, Kuhn desarrolla el término paradigma ^[1] como un concepto o conjunto de normas que funcionan como un estándar para la investigación. Lo que el autor pretende es que, dominado por un paradigma o idea establecida, todo resultado de investigación que confirme esa idea o paradigma es visto con claridad y celebrado. Al mismo tiempo, todo resultado que vaya en contra del paradigma establecido es ignorado o abandonado como un resultado irrelevante.

Todo esto puede parecer un argumento meramente académico o muy alejado de la vida cotidiana. Sin embargo, para 100 niños y 180 adolescentes que son atendidos por la Universidad de São Paulo, esta distorsión tiene consecuencias dramáticas. Hace algunas semanas, en el sitio de noticias G1 de San Pablo – Brasil, un artículo ^[2] celebró el hecho de que niños de hasta cuatro años están siendo sometidos a tratamientos médicos para la reasignación de género. 

Según la ley brasileña, está prohibido realizar una cirugía de reasignación de sexo (término popular equivalente a “reasignación de género”) en personas menores de 18 años. Sin embargo, esto no ha impedido que sectores del área de la salud inicien tratamientos hormonales mucho antes (desde los cuatro años). La finalidad es prevenir la pubertad y, posteriormente, facilitar la aplicación de hormonas del género con el que se identifique el niño, niña o adolescente. 

Hay muchos problemas con este procedimiento. Una es que los estudios muestran que un número significativo de jóvenes resuelve su crisis de identidad sin ningún tratamiento [3] . Es decir, si no se interviene, más del 60% de los individuos llegan a una resolución de sus conflictos entre su sexo biológico y su identidad de género. De hecho, hay muchas preguntas sobre los efectos secundarios de este tipo de intervención farmacológica. Países como Inglaterra han revisado estos procedimientos y, en algunos casos, han cerrado programas de tratamiento.

Estos hechos no son inesperados. Por el contrario, Pablo en Romanos, capítulo 1, nos advierte que las personas, al rechazar a Dios, se entregarán a sus propias distorsiones o desviaciones. Abandonando la forma en que fueron creados, estos seguirán promoviendo sus pecados e incluso luchando contra la justicia de Dios. En Romanos 1:32 leemos: «Saben bien que, según el justo decreto de Dios, quienes practican tales cosas merecen la muerte; sin embargo, no solo siguen practicándolas, sino que incluso aprueban a quienes las practican.».

Este es el caso de aquellos que han adoptado una perspectiva de perversidad. No les basta con practicar la perversidad, ¡quieren fomentarla! De hecho, invierten tiempo y dedicación en avanzar en lo que ya están comprometidos, a saber, la negación de Dios y su plan. No creo que sea solo una reacción racional e imparcial. Es como si buscaran activamente demostrar que su perspectiva es correcta. Para ello, a pesar de las serias preocupaciones de las autoridades sanitarias de varios países, experimentan con fármacos de efectos permanentes en niños prepuberales.

Lo sorprendente es que todos los adultos admiten que un niño es incapaz de tomar decisiones a largo plazo, porque no tiene la suficiente madurez para hacerlo. Incluso en la adolescencia, la propia psicología del desarrollo afirma que se está formando la identidad. El autor considerado un referente en esta área, Erik Erikson, entiende que la identidad, fruto de elecciones y experiencias, sólo se formará plenamente al final de la adolescencia (para él alrededor de los 25 años). ¿Cómo entonces escuchamos, validamos y ayudamos a los niños a entrar en caminos irreversibles con sus cuerpos? ¿Es todo esto antes de que entren en la edad adulta? ¿Cómo puede verse esto como “progresivo” y el resultado del respeto por la individualidad que aún se está construyendo en un niño?

La única respuesta es que existe un programa que busca deconstruir cualquier parámetro o límite establecido por Dios. No creo que todos los involucrados en programas como este sean plenamente conscientes del daño que están causando. Creo que muchos, con los ojos cerrados, habiendo asumido un discurso humanitario e incluso pensando en el bien de los niños, promueven y trabajan (a veces incansablemente) para que sigan un camino que mutilará sus cuerpos, primero químicamente y posiblemente quirúrgicamente.

Yo, personalmente quiero invitarte (si tu primera reacción es la misma que la mía) a superar tu enojo y tomar tres acciones:

(1) Invertir un momento de oración tanto por los niños como por aquellos que promueven estas desviaciones.

(2) Hablar con la gente de su familia, iglesia y vecinos acerca de estas acciones.

(3) Aproveche las oportunidades para expresar cómo Dios tiene un plan soberano en su vida, incluso si lucha con su sexualidad.

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Fuentes

1- S. Kuhn,  La estructura de las revoluciones científicas (Chicago: University of Chicago Press, 1962).

2 – Kleber Tomaz, “280 niños y adolescentes transgénero hacen transición de género en el HC de la USP; ver videos con lo que cuentan sobre este proceso”, G1 , 29 ene. 2023. Disponible en: https://g1.globo.com/sp/sao-paulo/noticia/2023/01/29/280-criancas-e-adolescentes-trans-fazem-transicao-de-genero-no-hc -da-usp-ver-videos-con-lo-que-cuentan-sobre-este-proceso.ghtml

3 – Eli Vieira, “Los niños pueden ser víctimas de un peligroso experimento de ‘transición de género’ en la USP”, Gazeta do Povo , 31 ene. 2023. Disponible en: https://www.gazetadopovo.com.br/ideias/criancas-podem-ser-vitimas-de-perigoso-experimento-de-transicao-de-genero-na-usp/?utm_source=salesforce&utm_medium= emkt&utm_campaign=newsletter-buenos días&utm_content=buenos días