¿Adónde huir?

Parece que cada vez vemos como algo más normal los desastres naturales. Los avances en las comunicaciones nos permiten estar informados de lo que sucede en el resto del planeta en tiempo real. Cuando parece que ya nada puede sorprendernos, ocurre un acontecimiento que nos deja con la boca abierta.

Solo basta citar algunos eventos que han ocurrido en los últimos años:

INUNDACIÓN EN RÍO DE JANEIRO (2010) Al menos 213 personas murieron, 106 resultaron heridas, 50 desaparecieron, y 1.410 personas resultaron damnificadas sufriendo la pérdida de sus hogares. Cerca de 10.000 viviendas fueron consideradas en riesgo grave de derrumbe.

TERREMOTO EN CONCEPCIÓN Y POSTERIOR TSUNAMI, CHILE (2010). El terremoto alcanzó una magnitud de 8,8 grados. El epicentro se ubicó en el mar chileno, frente a las localidades de Curanipe y Cobquecura, y dejó un saldo de 264 fallecidos.

TERREMOTO EN HAITÍ (2010). Sismo de magnitud de 7,2 grados. Murieron unas 316.000 personas. Este terremoto ha sido el más fuerte registrado en la zona, desde el acontecido en 1770.

TERREMOTO Y TSUNAMI EN JAPÓN, 15.000 MUERTOS (2011). Con una de magnitud 9,0 grados, generó un maremoto con olas de hasta 40,5 metros (equivalentes a un edificio de 15 pisos). Murieron 115.845 personas y los daños materiales ascendieron a 100 mil millones de dólares.

TIFÓN EN FILIPINAS (2013) En Tacloban, la capital de la isla Leyte. Se estima que dejó cerca de 6.300 muertos, y millares de heridos y damnificados. Solo en su trayectoria por este país afectó a más de 4,3 millones de personas.

Estos ejemplos son solo algunos de los acontecimientos en los que el hombre nada puede hacer, ni para evitarlos ni para predecirlos, en la mayoría de los casos.

¿Tienes miedo? ¿Te sientes inseguro? ¿Este mundo te produce incertidumbre?

Quiero decirte algo que me tomará menos de cinco minutos, pero que tiene el poder de cambiar tu vida para siempre: solo hay una persona que puede dar seguridad a tu vida, independientemente de la circunstancia que estés viviendo o que tendrás que vivir.

Esta persona es Jesucristo. Él mismo dijo “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. La Biblia nos enseña que todo ser humano ha pecado, y eso te incluye a ti también. Lo que mereces por ese pecado es la muerte, estar separado de Dios eternamente, en el infierno. Pero, por su misericordia y bondad, Dios te da la oportunidad de cambiar esa condena en bendición. Sí, como lo has leído, el castigo que merecías lo pagó Jesús, cuando dio su vida por ti en la cruz.

Hoy te ofrece el perdón de tus pecados y el regalo de la vida eterna. El Señor dijo: “Les aseguro que todo el que preste atención a lo que digo, y crea en Dios, que fue quien me envió, tendrá vida eterna. Aunque antes haya vivido alejado de Dios, ya no será condenado, pues habrá recibido la vida eterna”.

¿A quién puedes huir? La respuesta es una sola: Jesucristo. Pídele que perdone tus pecados y te libere de la condenación que hoy cargas sobre tus hombros. Hoy puedes venir al Señor y recibirlo en tu vida. ¡No pierdas tiempo!

Si tienes alguna pregunta, no dudes en hacérnosla llegar, por carta o por correo electrónico.