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28 enero, 2009Título: Africa, una experiencia diferente
Autor: Rose Klassen
Nº EA341
Rose Klassen una Joven de 20 años compartió con el continente africano una experiencia inolvidable de 6 meses! No se pierda este programa
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Receta:Rollo de atún dietético
Entrevista con Rose Klassen
Sandra: Muy bien amigas, llegamos ya a este tiempo de las visitas, de la entrevista, en donde recibimos a los amigos, a las amigas que llegan a nuestra casita, en Entre Amigas. Y en este caso una amiga que ya ha estado en otras oportunidades Rose Klassen, una joven mujer, que me acuerdo de la última entrevista realizada en nuestro programa estabas por viajar a Sudáfrica, con un montón de expectativas y habíamos quedado con esto pactado, cuando vuelvas vamos a charlar a ver como te fue bienvenida Rose.
Rose: Muchísimas gracias.
Sandra: Bueno, ¿y como fue esa experiencia, un viaje misionero podríamos decir a Sudáfrica, con diferentes realidades, como te fue?
Rose: Realmente me fue bien, pero las situaciones por las que pase allí, fueron varias y muy variadas. Por ejemplo, tuve la posibilidad de tener un tiempo de entrenamiento. Me pude ver a mi misma, de cómo era mi relación con Dios, como podía yo acercarme mas a él, nuestro tiempo a solas y realmente ver dentro de mi y esa situación realmente abrió mis ojos a la realidad que yo estaba viviendo aquí en Uruguay y la realidad que esta viviendo allí en Sudáfrica.
Sandra: ¿Un tiempo de cuanto tiempo, digamos, para recapacitar en estas cosas, de tu relación con Dios, de tu tiempo de comunión con él?
Rose: Fueron 6 meses que pase allí en Sudáfrica, primeramente en este lugar de entrenamiento que es en Pretoria, pero luego cuando salimos prácticamente fuimos a Suazilandia, Botswana, y Ciudad Del Cabo.
Sandra: ¿6 mese de tiempo de estudio de la Biblia, supongo, cual era la dinámica?
Rose: La dinámica primeramente en las 6 primeras semanas, fue mas bien de seminario, tipo clases teóricas, donde es de sanidad interior, y después clases de disimulado, de liderazgo y también con niños porque allí en África hay muchos niños, especialmente cuando uno trabaja con las victimas del Sida, hay muchos huérfanos, entonces a todos los lugares que íbamos siempre íbamos a estar trabando con niños.
Sandra: Claro, el África es un lugar donde este tema del Sida es donde están los mayores índices, no es cierto?
Rose: Si, especialmente Suazilandia casi el 50 % tiene Sida.
Sandra: ¿Esto les implico a ustedes una preparación especial para trabajar con ellos, específicamente pensando en la enfermedad?.
Rose: Si tuvimos una semana especifica en esta área y fue impresionante la dinámica que nos dieron para abrirnos los ojos a que no depende de las personas a que nosotros seamos infectados, porque a veces esta el miedo de acercarnos a los que tiene Sida a causa de que quizás lo tengamos nosotros también, pero la infección va mas allá. Y eso nos permitió a nosotros amarlos de una manera y poder darles un abrazo, darles ese cariño que a veces la gente no les da.
Sandra: ¿Y ellos se habrán visto impactados me imagino?.
Rose: Espero que si, uno no sabe lo que sucede dentro de sus corazones.
Sandra: Y después vino esta parte practica, y bueno, me imagino que era el momento de confrontarse con la realidad, y experiencias de todo tipo. ¿Ibas con un equipo de gente de cuantos países, o ibas con otros uruguayos, también?.
Rose: No, en este caso yo fui la única uruguaya, pero éramos 15 y de 5 países. De Estados Unidos, Nigeria, Kenia, Finlandia, y Sudáfrica. Entonces nosotros fuimos divididos en 2 equipos y allí íbamos a los diferentes lugares.
Sandra: ¿Y ahí es cuando fueron a Suazilandia, y a todos estos lugares?
Rose: Si.
Sandra: ¿Cómo son cuéntame?.
Rose: ¿Estas personas?.
Sandra: Si, los lugares donde fueron.
Rose: En Suazilandia, trabajamos mas en el área rural. Ahí estuvimos ayudando a una Iglesia, ellos tiene un programa de alimento para los huérfanos, entonces trabajamos con niños todos los días, y también íbamos casa por casa a trabajar con la gente que tenia Sida.
Después en Botswana, esta también era un área rural, pero esto es ya saliendo de Sudáfrica, ahí trabajamos mas bien con las personas con sus ideologías, porque ellos cree en los ancestros, entonces nosotros tenemos que venir, presentarles el evangelio, mostrarles que lo que ellos están haciendo esta mal, porque ellos te aceptan a Jesucristo, pero también adoran a los ancestros.
Sandra: …hacen una mezcla de creencias…
Rose: …hacen todo una mezcla, es muy difícil tratar de convencerlos de lo que es verdad. Y ahí tuvimos el privilegio al final de bautizar a varias personas que aceptaron a Cristo y eso para mi fue un impacto sinceramente.
Sandra: ¿Con la convicción de que ellos realmente habían entendido?.
Rose: Si, mis emociones estaban ahí luchando y yo decía Señor muchísimas gracias por el privilegio de conocerte.
Sandra: Que lindo, y cuéntame un poquito; vamos a Suazilandia primero que es el primer lugar donde me mencionaste muchos niños, trabajo con niños todos los días, ¿Qué tipo de trabajo hacían con los niños?.
Rose: Queríamos presentarles un programa, porque si ellos no conocen a Jesucristo de verdad, ellos van a crecer en su niñez, especialmente que vinimos nosotros por tres semanas y el impacto se va a ir, nosotros queríamos que ellos tengan una base firme. Y entonces a través de juegos y a través de que memoricen versículos, le dábamos herramientas a la Iglesia para que continuara con ese trabajo. Esa Iglesia que me contabas es muy activa, esta trabajando con estas personas infectadas de VIH, van los higienizan, ¿cuéntame un poquito que hace la Iglesia allí?
Rose: Bueno, lamentablemente la Iglesia no tiene una Pastor activo. Hay una organización que es la que fundo esta Iglesia y tiene gente que viene a visitarlos para animarlos a estas personas….
Sandra: … ¿como el caso de ustedes, por ejemplo?
Rose: Como nuestro caso exactamente. Pero hay un problema, no hay casi hombres en esta sociedad rural de allí de Suazilandia, por eso uno va a casi todas la casa y uno encuentra gente con Sida y uno se pregunta, ¿Dónde están los hombres de esta ciudad?. Parece que van a la cuidad y después vuelven al campo donde están sus familias, sus esposas y uno no sabe que es lo que traen consigo.
Sandra: Entonces decís, esta Iglesia ausente de un liderazgo fuerte. ¿De todos modos existe un trabajo permanente, eso es lo que vos nos contabas, que cada día van y atienden a esta gente; o sea que mas allá de que no tengan ese pastor se han logrado organizar como hermanos?.
Rose: Si, gracias a Dios si.
Sandra: ¿Y que es lo que hacen cada día?.
Rose: Ellos van a las casas, nosotros tuvimos el privilegio de ir con ellos, y van caminado al área donde ellas viven, especialmente, porque son mayormente mujeres. Visitan a estas personas, oran por ellos, le damos una palabra de ánimo de la Palabra de Dios y después si hay alguna necesidad, algo practico que podamos hacer lo hacemos a través del servicio.
Sandra: ¿Cuántas personas son atendidas así?.
Rose: Nosotros queríamos calcular, pero nosotros éramos 15 personas y íbamos a visitar dos casa por promedio por día, y no íbamos a las mismas casas, entonces uno tendría que calcular 2 por 15 por tres semanas.
Sandra: Así que iban visitando y visitando cada lugares y caminaban, ¿cuánto caminaban?.
Rose: Y ponele que por 45 minutos, una hora todos los días..
Sandra: … ¿no tiene idea de la distancia que hacían?.
Rose: No, no porque variaba dependiendo del día y adonde íbamos.
Sandra: ¿Y la condición de la gente, mucha pobreza?.
Rose: Hasta un punto, porque tiene casas de cemento, lo que pasa que tienen latifundios pero no trabajan la tierra, hay realmente un ambiente mediocre. O sea tiene la tierra para trabajarla, podrían tener lechuga o tomates, lo que fuera, pero realmente no trabajan especialmente porque en los hogares que íbamos a visitar tenias a los abuelos y a los niños y tenias a los padres que estaban muriendo de Sida. Entonces hay un espacio entre las generaciones y eso realmente dificulta que se trabaja la tierra.
Sandra: ¿Y como lo veían estos abuelos la realidad de la generación de sus hijos muriendo, que es lo que decían, porque no era una realidad quizás de su generación ?.
Rose: Sinceramente yo creo que no ven esperanza, porque ellos tiene que cuidar a sus nietos que tiene entre 4 y 5 años y son muy chiquitos, no van a la escuela la mayoría de ellos. Los adolescentes están ahí vagando en el aire y ves a las chiquilinas embarazadas con 13, 14 años y ahí otra ves vuelva a surgir la pregunta, ¿Dónde están los hombres de esta cuidad?.
Sandra: Vamos a ir a la música y venimos con mas experiencias que ha vivido Rose Klassen en Sudáfrica, una experiencia misionera. Realidades muy diferentes quizás a nuestros países.
Sandra: Volvemos amigas, estamos conversando en este programa con Rose Klassen, quien ha vuelto de su viaje misionero, en Sudáfrica, realmente una situación diferente. En realidad podríamos decir que en todo el mundo hay gente desesperanzada, aquella gente que esta sin Dios, decimos que esta sin esperanza. Pero que impacto cuando ustedes venían con este amor, les planteaban a Jesucristo…¿Cómo impactaba esto en esa gente desesperanzada?.
Rose: A veces uno quería ver una sonrisa o algo, pero realmente el rostro de las personas era como que no había tanta diferencia y ahí es cuando nosotros a través de trabajos prácticos especialmente en Botswana, donde hasta ayudamos a construir casa de barro, y la forma en que ellos las construyen allá es con estiércol. Ellos tiene una tradición muy diferente a la nuestra, los hombre nada mas mezclan el estiércol, con el barro y el agua y después las mujeres tienen la tarea de poner todo en la pared, o sea dentro de las ramas, porque la forma en que hacen una pared es con ramas y después llenan el hueco de las ramas con esta masa.
Sandra: Esa mezcla. ¿Y con los trabajos prácticos se podía demostrar el amor de Jesucristo, esta era la forma adecuada?.
Rose: Es mas cuando Jesucristo mismo cuando le lavo los pies a los discípulos nos mostró a nosotros el ejemplo. De esta manera ellos ven con sus propios ojos que a nosotros nos importan estas personas, que venimos acá no salo a decirles con palabras que Jesús les ama, sino que realmente hay esperanza, que hay una forma diferente de vivir la vida.
Sandra: ¿Te abordas de alguna expresión de alguno de ellos que te allá comentado, ah si ahora entiendo, o porque viene hasta acá, o porque se preocupan por nosotros, o algún signo de impacto de esta actitud que ustedes como cristianos tenia para con ellos?.
Rose: Cuando estábamos hablando con ellos teníamos que usar interpretes especialmente en Botswana y allí como que entendían un poco de Ingles pero no lo podían hablar, entonces cuando queríamos hablar con ellos teníamos que tratar de hacerlos reír y ver eso en ellos y muchas veces les podías sacar alguna sonrisa, pero dentro de todo cuando nosotros estamos trabajando vos veías que todos venían a mirar, ¿que es lo que esta sucediendo acá, porque están ayudando estas personas?, y ahí los veías con esas caras de asombro, ya que veníamos, especialmente cuando teníamos reuniones, después de trabajar prácticamente. Entonces teníamos algunas canciones y ahí les presentábamos a Jesucristo y todos los niños especialmente cuando venían de la escuela. Tuvimos una oportunidad impresionante un día donde venían todos de la escuela, y podíamos rodear donde estaban ellos y ahí contar lo que Jesús había hecho por ellos. Y les veías en las caras que algo diferente estaba sucediendo, que hay algo y allí varios de ellos aceptaron a Cristo, esperamos que sea sincero, pero realmente fue linda la experiencia.
Sandra: Me decías, ¿estuvieron en tres lugares, dos lugares rurales, y el otro?.
Rose: El otro, fue en el área de Cuidad el Cabo que es bien al sur de Sudáfrica, y ahí estamos trabajando en la cuidad misma, mas el área urbana, con prostitutas, y también trabaja una institución que trabaja con mujeres que salen de este tipo de vida, o que también han sido abusadas y entonces para ayudarlas a reconstruir su vida con Jesucristo como su base.
Sandra: Que tal, que experiencia sacaste de ahí, vínculos con las mujeres, como las vistes después de saber de Jesucristo y que Jesucristo perdona sus vidas y les da una nueva oportunidad. Que difícil a veces entender que hay oportunidad después de tener una vida destrozada.
Rose: Para mi dentro de todas las experiencias que tuve esta fue la que mas llego a mi corazón, hasta ahora esta llegando. Porque ver a estas mujeres que sufrieron tanto con sus propios esposos algunas de ellas, donde las maltrataban y ver que Jesucristo hizo un cambio y que las ayudo a salir de ahí, y vienen a este lugar para buscar ayuda y que lugar mejor para ir que a los pies de Jesucristo. Entonces nosotros fuimos a este lugar para hablar con ellas, para animarlas y para mi realmente decir, gracias Señor Jesús, porque vos me has salvado a mi y que yo puedo venir aquí y contarles a ellas que hay esperanza en Jesucristo.
Sandra: Que lindo poder ofrecer esta esperanza, poder ser portadores de estas buenas noticias a aquellos que están desesperanzados. Estaba pensando si alguien quisiera consultarte, pedirte un consejo, demás, si puede comunicarse a través nuestro o a través de algún correo electrónico que quieras dar, para pedir justamente esa ayuda, o ese mensaje de esperanza o que se ve impactado porque a lo mejor ya vivió una situación de abuso y quiere hacerte alguna pregunta, ¿puede hacerlo?.
Rose: Si, si quieren pueden.
Sandra: Bueno, entonces a través de la dirección que damos siempre seguramente pueden tomar contacto con nosotros y nosotros le pasaremos este dato a Rose. Finalmente te quiero preguntar antes de que te vallas de nuestro lugar de las visitas, aquí en nuestra casita, ¿Cómo impacto todo esto tu vida, tu vida como mujer joven, de cuantos años ya Rose?
Rose: 20.
Sandra: 20 años, muy poca edad para tanta experiencia, permíteme decirlo. Una guirisa joven, gurisa decimos en el Rió de la Plata, quiere decir una muchacha joven, una jovencita. ¿Habiendo vivido y ayudado a tantas personas, como impacta esto tu vida, como te proyecta para el mas adelante como mujer cristiana?
Rose: Realmente esta fue la pregunta que yo me lleve conmigo cuando fui a Sudáfrica, es mas esta era mi meta, ver a donde Dios me iba a dirigir con todo esto. Y desde el primer día cuando tuve mi tiempo a solas con Dios el versículo que resalto fue, tu no puedes evitar lo que yo quiero hacer en tu vida. Esta en Ezequiel 23, y ahí decía, yo te voy a llevar de una nación a otra, te voy a sacar y te voy a expandir a través de los países, y deja que yo corte en ti, las cosas que no están bien. O sea, esto es parafraseado mío, pero esta en Ezequiel 23 y ese versículo, realmente fue confirmado, porque me fu de acá de Uruguay a Sudáfrica, primera confirmación, después en Sudáfrica, lo cual yo no sabia fuimos a diferentes países, Botswana, Cuidad del Cabo, y después a través de todo esto Dios realmente me estuvo podando, esa seria la palabra, eso fue lo que Dios hizo en mi vida allí.
Sandra: Muchas veces Dios poda nuestra vida, y nos duelen a veces las podas, pero lo bueno es saber y confiar que el Señor con esa poda lo que esta haciendo en realidad es revitalizándonos, ayudándonos a crecer mas. Así que Dios quiera que esta sea tu experiencia Rose, que Dios siga podando para bien que pueda mejorar tu vida, que pueda hacerte siempre una mujer de servicio y que puedas ayudar mucho a otros sea en otros países o que se a en tu propio país, donde Dios te ponga que puedas ser una mujer de bendición al servicio de Jesucristo pero también al servicio de tu prójimo. Muchísimas gracias por habernos visitado.
Rose: Muchas gracias por la invitación.