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Autor: William MacDonald

Existen herramientas y métodos que facilitan el estudio, la comprensión y la enseñanza de la Palabra de Dios. Acciones simples que nos permiten tener un mayor provecho y registro de las verdades bíblicas.


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PE2533 – Estudio Bíblico
Comience a disfrutar de su Biblia (14ª parte)


 


Herramientas complementarias y estudios especiales

Mucha gente no ve lo útil que puede ser un diccionario de español regular para clarificar nuestras traducciones de la Biblia. Tanto la gente promedio como los eruditos han utilizado el diccionario común para obtener buena ventaja. Usted podría estar preguntándose en éste momento ¿Qué diccionario debería usar? La verdad es que hay muchos buenos, pero evite aquellos que sucumben en patrones muy bajos del lenguaje. Los diccionarios que sugieren ciertas palabras como aceptables sólo porque alguien con influencia o fama lo dijeron de esa manera, deben evitarse.

Noah Webster, quien vivió entre 1758 y 1843, era un cristiano estadounidense muy devoto y estudioso, que aprendió sánscrito y otras lenguas antiguas, así como también el griego, hebreo, y latín que estudió en Yale. Hizo esto para producir el primer diccionario en inglés de todo el mundo en proveer las derivaciones, técnicamente denominada etimología, de las palabras. Sus artículos utilizan la Biblia para ilustrar usos y significados del inglés. La edición de 1824 del Webster tiene varias ilustraciones y usos bíblicos. Las palabras teológicas como justificación y pacto se definen correctamente. Aún es posible obtener copias de esta edición “más cristiana”, ya que se ha reimpreso en años recientes.

Hablemos ahora de algunos Estudios Especiales que pueden realizarse de acuerdo al interés en determinados temas o personajes bíblicos. INICIAREMOS ABARCANDO LAS BIOGRAFÍAS BÍBLICAS.

La Biblia está repleta de biografías de personas alegres, crueles, devotas, engreídas, humildes, hermosas y terribles. La palabra biografía viene de las palabras griegas que significan “escritura de la vida”. Otra verdad que encaja con las biografías es el viejo dicho, “La verdad es más extraña que la ficción”. Las historias de José, Ester, David, y muchos otros son impresionantes y aun así, creíbles.

Las novelas que incluyen varias “biografías” dentro de las cuales encontramos los libros de Dickens, tienen cierto aire de realidad en ellas. ¿Por qué? Porque están basadas en una minuciosa observación de la vida real. Todas las biografías en la Biblia son verdaderas, pero están interpretadas para enseñar una verdad divina. Hay mucho sin detallar, ninguna es completa.

Algunas “biografías” son cortas y amenas. Por ejemplo, la de Enoc. En Génesis 5:21 – 24 leemos: “Vivió Enoc sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén. Después que engendró a Matusalén, caminó Enoc con Dios trescientos años, y engendró hijos e hijas. Así, todos los días de Enoc fueron trescientos sesenta y cinco años. Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque lo llevó Dios”.

Del otro lado del espectro tenemos cuatro evangelios. Estos son también selectivos, y remarcan la última semana de la vida de nuestro Señor, su muerte, resurrección, y su ministerio de 40 días posterior a la resurrección. La mayoría de las historias de vida en la Palabra de Dios se ubican entre Enoc y el Señor Jesús en cuanto a extensión. Varias personas de la Bíblia tienen material suficiente para construir buenas biografías de ellos en el texto. Aquí veremos cómo construir una pequeña biografía a partir del texto.

EL PRIMER PASO ES BUSCAR EL NOMBRE DE LA PERSONA EN UNA CONCORDANCIA. Podemos ver la cantidad de veces que aparece en la Biblia. Incluso en algunos casos, puede ver cambio de nombre que Dios realizó en un momento crucial de sus vidas. Tal es el caso de Sara, Abraham, Jacob, Pedro o Pablo.

A CONTINUACIÓN BUSQUE, LEA, Y TOME NOTAS DE LOS DIFERENTES EVENTOS EN LA VIDA DE LA PERSONA. Siguiendo esquemáticamente el órden de los pasajes y haciendo anotaciónes de los principales datos que arrojan.

EN TERCER LUGAR REALICE UN ESQUEMA DE LOS EVENTOS Y ELABORE LA HISTORIA, ACORDE AL TEXTO ESCRITURAL, Y PERMITIENDO PERSPECTIVAS HISTÓRICAS Y ARQUEOLÓGICAS CUANDO SEA VÁLIDO. Los puntos principales puede que sean la propia Historia o el Legado Espiritual de la persona que estamos estudiando.

Una lección de Escuela Dominical, una clase bíblica, mensaje o estudio para mujeres, o un sermón biográfico son ideas que pueden derivarse de estas notas. Archivar puede ayudarnos a tener mayor provecho de las escrituras en un lapso superior. Al ser humanos, muchos de nosotros olvidamos las cosas si no las escribimos. Y a medida que envejecemos, pareciera que nuestras “olvidancias” se vuelven más activas que nuestras vivencias.

Puede constar simplemente en anotar en un cuaderno nuestras observaciones, preguntas e ideas. Todo estudiante serio de la Palabra considerará usar un sistema de registro de citas notables, explicaciones útiles de textos bíblicos, artículos de revistas, y otra información útil para predicar o enseñar. Haga copias del texto que usted desea conservar de los libros que lee, y documente las citas con: Nombre del autor, título del libro, ciudad y nombre de los publicadores, fecha de publicación, y número de página.

Por ejemplo: Acumule el material en una carpeta de archivo tangible o digital bajo el título “recortes”, y archívela dos veces al año separado por temas como por ejemplo: adoración, ayuno y bautismo.

Otra manera popular de mantener el orden de nuestros pensamientos acerca de las Escrituras es anotarlos en los márgenes de nuestra Biblia y en las páginas en blanco que generalmente preceden y continúan al texto. A algunas personas les puede resultar un poco incómodo escribir sus comentarios al lado de la Palabra de Dios. Sin embargo, las Biblias comentadas como las de Scofield y Ryrie han hecho esto por años y han sido una bendición para millones de personas. La diferencia es que este es su estudio bíblico y probablemente nunca sea publicado.

Respecto a anotar en la Biblia, existen por lo menos dos buenos métodos. Uno es conseguir una Biblia con márgenes anchos y escribir prolijamente en letras pequeñas sus títulos, observaciones, y preguntas en los márgenes laterales o inferiores, y usar esta Biblia cuando escuche un sermón expositor o una buena lección bíblica, así como para sus propios estudios. Otra manera es tener una Biblia completamente sin marcar para sus devocionales diarios, así podrá obtener “maná fresco” todos los días. La Biblia anotada puede usarse para cualquier otro propósito.

Por ejemplo, puede elegir el azul para marcar versículos sobre el cielo, rojo para los referidos a la redención, púrpura para los del reino venidero, verde para los de la vida eterna. Las posibilidades son infinitas.

VEAMOS AHORA ALGUNOS TIPOS DE NOTAS. Escribir sus propios títulos en una Biblia impresa que no los tenga puede resultar una gran ayuda para encontrar pasajes y hacer referencias cruzadas. Los milagros y otros eventos paralelos en los cuatro evangelios, por ejemplo, son fáciles de marcar. Cuando encuentre un texto difícil que no logre entender, puede colocar un signo de interrogación en el margen como recordatorio. Puede que le tome varios años entender satisfactoriamente algunos pasajes, pero a medida que lee, estudia, escucha mensajes, ora, y medita, la Biblia se interpretará a sí misma cada vez más y de forma gradual. Después de todo, el mejor comentario de la Biblia es la propia Biblia. Todo está vinculado pues procede de una mente divinamente perfecta.

El simple hecho de subrayar palabras claves o repetidas hace que una página sea más fácil de revisar una próxima vez. A veces dos columnas de la Biblia pueden tener palabras o ideas relacionadas, como en el caso de la oveja perdida, el hijo pródigo, y la moneda perdida en Lucas 15. Estos pensamientos inmediatamente sugieren títulos y una posible lección bíblica o sermón, si usted predica, sobre la “Pérdida”.

Los predicadores que escuchamos y los libros y panfletos que leemos, con frecuencia tienen dichos muy sustanciosos que bien valen la pena registrarlos antes de olvidarlos. Frases memorables que puede escribir en tarjetas y guardarlas en una pequeña caja. Otra manera común de recolectar citas es usando las últimas páginas de su Biblia. Si el origen es conocido, es bueno darles crédito. Muchas de las mejores citas, por supuesto, son anónimas.


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