Como manejar nuestras finanzas – Parte 2

Continuamos hablando con el pastor Rody Marashlian sobre las finanzas. En esta ocasión aprendimos 6 consejos para tener salud financiera: elaborar un plan financiero, vivir de forma razonable, no contraer deudas, ahorrar, ser generoso, y ser fiel a nuestros principios. También abordamos qué medidas tomar si estoy en una crisis financiera. Le invitamos a conocer más sobre el tema de las finanzas a la luz de la Biblia.

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EA740 – Entre Amigas –
Como manejar nuestras finanzas – Parte 2

Entrevista a Rody Mashalian

Victoria: Estamos en Entre Amigas una ves más, y continuamos con la temática del manejo de las finanzas con principios cristianos. Nos acompaña el Pastor Rody Marashlian, director del Colegio y Liceo Evangélico Bethesda acá en Montevideo.

En el programa habíamos aprendido sobre qué es un problema económico y qué es administrar. Agradecemos a Rody por continuar con nosotros.

Rody: Es un placer estar nuevamente en este programa. Simplemente para aquellas que no pudieron escucharnos en el programa anterior, decimos que un problema económico no es una situación negativa, todos tenemos problemas económicos porque todos debemos resolver una simple ecuación: Tengo determinados recursos, y tengo que enfrentar determinados gastos. El que hace bien la cuenta, le sale bien a fin de mes. El que la hace mal, se endeuda. También habíamos hablado de que administrar era básicamente prever, organizar y controlar, y que lo que menos se hacía muchas veces era controlar lo que ya habíamos hecho para corregir errores, porque también debemos aprender de nuestros errores.

Victoria: Bien. ¿Podríamos hablar un poco de la salud financiera?

Rody: Sí. Siempre es bueno tener salud. A nadie le gusta no tener buena salud. Entonces podríamos pensar en algunos puntos que son muy importantes y quizás trataremos de abordarlos rápidamente en este programa. ¿Cómo gozar de una salud financiera? Si usted tiene un lápiz a mano, anote. Hay seis puntitos importantes, que son medidas preventivas para que yo pueda gozar de salud financiera. Viste que siempre maneja ese tema de que más vale prevenir que curar. Bueno, vamos a ver algunas formas en las que podemos prevenir.

El primer punto, es que siempre tenemos que elaborar un plan financiero. La mayoría de las personas no planifican. Viven el día a día. Y planificar no es nada complicado. En una casa, en una familia, perfectamente se puede planificar. Hay gastos que son fijos, otros que son variables, a veces hay que comprar ropa, algunos meses hay muchos cumpleaños, es todo parte de un plan. Eso es prever, antes de tener un problema. Porque el mayor problema que tienen algunos es que gastan más de lo que ganan.

El segundo punto es que tenemos que aprender a vivir un estilo de vida razonable. Y los cristianos más que nunca debemos ser un ejemplo de eso. Mientras estábamos preparando el programa, hablábamos de que el cristianismo a veces no repara en algunas de las cosas tan importantes que Cristo nos enseñó. Decimos que somos cristianos, pero cuando llega el momento de manejar las finanzas nos olvidamos, y manejamos conceptos que no tienen nada que ver con las enseñanzas de Cristo. Cristo nos enseña cómo vivir, y él vivió sin acumular riquezas. ¿Está mal prever para el futuro? No. ¿Está mal pensar en darle lo mejor a nuestros hijos? No. Pero cuando amontonamos desmesuradamente ya es otra cosa. Jesucristo decía que de esta tierra no nos vamos a llevar nada.

Victoria: Y de hecho Jesús hablaba también en una ocasión de que, si alguno quiere construir una torre, tiene que sentarse primero, calcular los gastos y después hacerlo.

Rody: Exactamente. Ese pasaje está por el evangelio de Lucas, y nos enseña a tener un plan.  Lo otro es que debemos tener un estilo de vida razonable. El apóstol Pablo decía: yo sé vivir en abundancia y sé tener escasez. Estaba preparado para todo, pero hay una palabrita importante, y es una palabra que todos los cristianos tendríamos que aprender a vivir: contentamiento. Debemos aprender a vivir contentados. Vivir contentado significa que yo tengo que estar contento en la situación en la que me encuentro, que no es lo mismo que estar conforme. Porque el que es conformista, en realidad, no avanza. El contentado está feliz con lo que tiene, pero nunca va a dejar de querer mejorar, porque Jesucristo siempre nos llamó a buscar la perfección, a mejorar cada día, la Biblia siempre nos está pidiendo que hagamos lo mejor. Entonces, un estilo de vida razonable no es un estilo de vida con gastos exagerados, pero uno en el que perfectamente podemos vivir felices.

Tercero, no debemos contraer deudas. ¿Qué significa esto? ¿Es malo utilizar el crédito? No, el crédito puede ser algo muy bueno. A veces nos permite alcanzar algunas metas que, de no contar con ese recurso, se nos haría muy difícil. Pero para muchos debemos tener cuidado porque la tarjeta de crédito no es un dispositivo que tiene dinero interminable, sino que más bien, la tarjeta de crédito es un plástico lleno de obligaciones y responsabilidades. Algunos piensan que es un plástico lleno de efectivo. Eso es un concepto erróneo, y es importante que lo tengamos claro. Entonces podemos contraer deudas, claro que sí, siempre y cuando sea un crédito razonable. Yo debo tener todas las condiciones para poder pagarlo. ¿Hasta dónde me puedo estirar? Hasta donde me del brazo. Tengo que considerar si son cuotas razonables, cuotas que puedo pagar. Porque si yo me meto en una cuota y después no puedo pagar la mutualista, no puedo pagar el teléfono, ese tipo de cuota no está bien pensada. Entonces, no digamos que no al crédito, pero no contraigamos deudas. Dentro de lo posible, si usted puede pagar contado es mejor. Si usted puede esperar unos meses y juntar la plata en su casa, cuando usted va con la plata en la mano, le puedo asegurar que le hacen muy buen descuento.

Victoria: Tiene que ver también con la previsión de la que hablábamos hoy.

Rody: Exactamente. Anticipemos eso.

Lo otro importante es que nos esforcemos en ahorrar. Es un concepto que parece que algunos piensan que no es posible. Siempre se puede ahorrar, porque no importa el monto. Yo puedo ahorrar de a un peso, o puedo ahorrar mucho, no importa, pero tenemos que aprender a ahorrar. El solo hecho de decir: no me voy a comprar esto hoy. Voy a esperar a tener la plata. Aunque lo pueda tener en dos meses, son dos meses en lo que yo me esforcé en ahorrar. Y el gasto lo tengo contado. Enseñemos a ahorrar, esforcémonos en ahorrar, es un buen consejo. Es importante tener una reserva. Es un colchón, una prevención, y la Biblia misma nos habla de que es muy importante para aquel que provee para los suyos y piensa cuidadosamente en el futuro.

Lo otro que es muy importante y que tiene que ver con un consejo bíblico, es que más bienaventurado es dar que recibir. Y dentro de los consejos, para tener salud financiera hay que aprender a dar. El que da, siempre recibe. Y uno no da para ver si recibe. Da porque es generoso. Una persona generosa, tiene salud financiera. Porque un avaro no es alguien que goza de salud. En realidad, tiene dinero y siempre está preocupado de qué va a hacer con él, pero nunca lo da. Ser generosos es parte de la salud financiera.

Por último, tenemos que vivir basados en principios. Este quizás es el más difícil, pero si tenemos principios, no pueden cambiar. Las modas cambian, muchas cosas cambian, pero los principios no. Si yo, por ejemplo, tengo el principio de que no voy a mentir, no voy a mentir. No importa lo que pase, es un principio. Si yo digo que tengo como principio no gastar más de lo que gano, es un principio que no voy a cambiar bajo ningún concepto. Y allí podemos hablar de medidas preventivas.

Victoria: Ahora, ¿qué pasa cuando hice un mal manejo de finanzas, cuando mi salud financiera no es buena? ¿Hay una salida?

Rody: Sí. Salidas siempre hay. No se desanimen. Queremos decirles que, si alguien tiene un problema económico y está realmente en una crisis, no vaya a pensar que es el único porque la mayoría de las personas tienen ese tipo de problemas, y claro que se puede salir.

Simplemente lo vamos a resumir en dos grandes medidas, pero, en primer lugar, no se lo guarde, busque ayuda, busque consejos. Primero, pare. Tiene que parar. Hay un momento en el que tiene que parar, porque vivimos corriendo. Pare, junte los papeles, siéntese en su casa, y elabore un plan para definir cómo pagar esas deudas que usted ha contraído. Pare con los gastos. Hay algunos que se quejan de sus deudas, pero no dejan de tener gastos, y algunos gastos superfluos. Un día alguien en una medida drástica tomó las tijeras y cortó las tarjetas. No se si es la mejor medida, pero a veces hay que tomar medidas drásticas, y resolver qué voy a hacer para salir de la situación. Y así comienza la segunda parte. Hay que elaborar un plan, pero también debemos obligarnos a pagar las deudas. Si yo quiero salir del pozo, debo obligarme a pagar las deudas. Yo no puedo vivir escondiéndome de los acreedores. No se puede vivir así. Y si uno quiere alcanzar la salud, necesariamente tiene que tomar los remedios. ¿Cómo se pagan las deudas? Empiece tranquilo, con paciencia. No va a salir de un día para el otro, pero lentamente podrá ir saliendo. Empiece por las más chiquitas, luego siga por las otras, hable con los acreedores, muestre su disposición de pago. Lo importante es que tenga el firme propósito de limpiarse de las deudas.

Victoria: Muchas gracias, Rody, por lo que has compartido con nosotras. ¿Algunas últimas palabras para nuestras amigas que nos están escuchando?

Rody: Bueno, simplemente alentarles a gozar de salud financiera. Lo importante es no dejarnos vencer por el materialismo, esa tendencia a tener bienes materiales no es lo que sirve. Tampoco nos dejemos llevar por la tendencia inmoderada a consumir. Cuidándonos de eso, vamos a gastar con cuidado. Y si tenés problemas, buscá ayuda. Pero también sabé que en la Biblia hay muchos buenos consejos para manejar las finanzas, y una invitación seria y firme a vivir con moderación. Siempre y cuando nosotros gastemos menos de lo que ganamos, no vamos a tener ningún tipo de problema financiero ni económico, y ese problema económico lo vamos a poder resolver favorablemente.

Fue un placer estar nuevamente con las amigas y conversar contigo estos temas.

Victoria: Amigas, tenemos mucho más para compartir con ustedes en los próximos programas, temas muy interesantes que podemos aplicar a nuestra vida diaria.