Donación de órganos

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El Dr. Mauricio Amaral nos ayuda a comprender este tema tan importante como polémico de la donación de órganos… ¿es correcto ser donador? ¿tiene alguna implicancia espiritual?… acompáñanos en este programa y recorre este camino con nosotras!


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EA618 – Entre Amigas –
Donación de órganos



Receta: Flan de nueces y almendras


Entrevista con el Dr. Mauricio Amaral

Sandra: Estamos con el Dr. Mauricio Amaral un amigo de la casa, que nos ha acompañado en más de una oportunidad. Te queremos agradecer por darnos la oportunidad de poder tener a alguien para hacerle preguntas sobre un tema como el de hoy: El trasplantes de órganos. Cuantas veces vemos a amigos o conocidos en una larga lista de espera para recibir un trasplante. Y muchas veces hemos escuchados sobre los conflictos que crea este tema, ¿Está bien donar? ¿Está mal? ¿Está bien recibir el pedacito del cuerpo de una persona que murió?

Mauricio: Es un tema un poco controvertido, sobre el cual hay varias posturas y opiniones. Pero yo quería comenzar definiendo lo qué es un trasplante. Como definición teórica es una intervención quirúrgica mediante la cual se injerta en un organismo vivo, un tejido u órgano extraído de un donante que puede estar vivo o muerto. Es decir que se saca un órgano viable y se coloca en un organismo que lo necesita.
Si vemos su historia, observaremos que es bastante reciente y es una de las maravillas de la medicina. Comienza a mediados del siglo XX cuando en Boston, Estados Unidos, se trasplanta por primera vez un riñón entre dos mellizos. Uno de ellos tenía problemas de insuficiencia renal severa, se realiza el trasplante y el hermano trasplantado vive ocho años más gracias a ese trasplante, porque sin dudas sin el trasplante habría tenido una sobre vida muy corta. Luego en 1967 un caso muy recordado, es el caso del Doctor Christiaan Neethling Barnard en Sudáfrica hace el primer trasplante de corazón. Este paciente sobrevivió poco tiempo, pero a partir de ese momento los trasplantes se comienzan a desarrollarse mucho más hasta llegar hoy en día a ser una sub especialidad dentro de la especialidades a nivel mundial.

Sandra: ¿Es tu especialidad? ¿O lo has estudiado para tener una reflexión cristiana sobre el tema?

Mauricio: Lo estudie, no es mi especialidad. Yo me especializo en medicina interna. Se le llama internista, que es el médico que está abocado a todo lo que es la medicina del adulto. Podemos decir que así como lo es el pediatra para el niño, el internista lo es para el adulto, y (el internista) toca otro montón de especialidades como la cardiología, neumología, gastroenterología, sin apoyarse demasiado en una pero si en todas.

Sandra: En el caso de los trasplantes, ¿Cuál es el más común?

Mauricio: El más común es el trasplante renal, el del riñón.
Pero aclaremos que hay diferentes tipos de trasplantes y se denominan según el donante. Si el donante y el receptor están vivos, tenemos un trasplante «inter-vivo» o si el donante es «cadavérico», esto quiere decir que está declarada la muerte cerebral del donante.

Sandra: El temor de mucha gente es que cuando le preguntan si va a ser donante o no, es que la maten para utilizar sus órganos ¿Pero esto es un mito?

Mauricio: Sin duda que es un mito. Y creo que es la objeción más conocida para que una persona diga que no quiere ser donante. La realidad es que tal vez en algún país pueda llegar a ser posible, pero no lo es para Uruguay porque esta todo legislado y está totalmente regulado por el estado. No cualquier persona puede ser donante o receptor.

Sandra: ¿Lo más común son las donaciones de personas ya fallecidas a personas vivas o se da con mayor frecuencia la otra?

Mauricio: No sé decirte el porcentaje exacto, pero se da de los dos casos. Lo que sí es importante que, por lo menos en el Uruguay, el donante inter-vivo, es decir entre dos personas que están vivas, sólo se puede dar si son familiares directos como padres, hijos o esposos. También que sean órganos dobles como lo es el riñón o los pulmones y que sean compatibles. No se puede dar que un amigo le dé un riñón a otro, al menos en Uruguay. Y esto es así para impedir el tráfico y el negocio que existe en el mundo.

Sandra: Bien, así que el órgano más trasplantado es el riñón. ¿Se les realiza a aquellas personas que reciben diálisis constante, y que aun así, si no reciben un trasplante pueden morir?

Mauricio: Así es, la diálisis sustituye la función renal y la persona puede vivir muchos años realizándose diálisis, pero con el trasplante se hace posible que la persona la abandone. Para que todos entiendan, en la diálisis una persona debe conectarse a una maquina – determinada cantidad de horas – 3 veces por semana para que filtre toda la sangre y la purifique.

Sandra: Claro, todo una incomodidad y cambio de vida. ¿Has estado con pacientes que son dializados y que luego han recibido un trasplante?

Mauricio: Si.

Sandra: ¿Que te dicen cuando sienten que tienen un pedacito de otra persona, y que esta persona ya no vive y ellos sí?

Mauricio: Generalmente gratitud. Sienten un agradecimiento importante tanto por el donante que ya no está, como por los médicos. Se sienten muy alegres por haber abandonado ese estilo de vida tan dependiente de la medicina. Aunque es importante aclarar que el que recibe el trasplante no está curado. Es decir, sigue estando enfermo y depende de cierta medicación que debe recibir a diario para que su organismo no reaccione contra el órgano que fue trasplantado. Porqué aunque está trasplantado, dentro del organismo es algo extraño y si uno no le baja la defensas al paciente su propio organismo reacciona contra el trasplante y lo pierde.

Sandra: ¿Eso ocurre con cualquier órgano?

Mauricio: Sí, con cualquier órgano.

Sandra: ¿Y cuándo es un tejido?

Mauricio: Sí, también. Es decir, el paciente que recibe un trasplante, de por vida queda recibiendo medicamentos que se le llaman Inmunosupresores que tiene como fin bajarles ciertas defensas para que su cuerpo no reaccione contra el órgano trasplantado. A esto se le llama enfermedad de injerto contra huésped. Además, el paciente que va a recibir un trasplante recibe un apoyo psicológico.

Sandra: ¿Se ha dado algún caso en que el trasplantado quiera conocer a la familia del donador?

Mauricio: Ese es un punto muy importante a destacar. Nunca la familia del donante se entera para quien fue ese órgano. Hay una lista de posibles receptores, que la lleva a cabo el instituto de donación y trasplante.

Sandra: Esto es en Uruguay ¿hay otro países donde sí se puede saber?

Mauricio: No sabría decirte en otros países, pero en Uruguay nunca se enteran. También es importante saber que el criterio para conformar el orden de dicha lista, está dada por criterios clínicos. Uno de los criterios más usados es el pronóstico vital, es decir, si la persona tiene poca chance de vivir porque su estado clínico está muy comprometido, se le da mayor importancia. Eso quiere decir que pasa para arriba en la lista.

Sandra: Claro, ahora que conocemos un poco más sobre el tema, te quería consultar… ¿Qué hacer como cristianos? Hay un montón de cuestionamientos y conflictos éticos sobre el tema. También te consulto ¿Eres Donante?

Mauricio: Si, soy donante. En cuanto a tu primera pregunta… sabemos que la objeción más frecuente para oponerse a ser donante es la del miedo a que en un hospital te deje morir o te asesinen para sacarte los órganos, es como algo bien tétrico. Pero yo creo que en Uruguay está bien legislado y bien controlado. Luego, pensando en si hay alguna objeción espiritual, estuve buscando en internet y encontré algunas respuestas un poco mezquinas. Como, por ejemplo, porque un órgano de un cristiano iba a terminan en el cuerpo de una persona no cristiana. Pero si lo pensamos al revés, yo creo que si ésta persona cristiana se encontrara en tal situación de necesitar el trasplante creo que no se cuestionaría de quien salió, sino en el poder tener una solución a su problema. Lo que si encontré fue que hay muchos argumentos, y de mucho peso, a favor de ser donante. Sin hacer de esto un dogma, porque cada uno debe tomar su opinión personal, uno de esos argumentos de peso a favor es que como parte del carácter cristiano, Jesús nos enseñó a ayudar al necesitado. El ministerio de Señor implicaba tener compasión con el enfermo, con el necesitado, y el donar, podríamos tomarlo como que es una buena obra. Y si miramos el Nuevo Testamento vemos la cantidad de veces que se nos llama a hacer buenas obras.

Otro de los argumentos, y para mí el más fuerte, es el mandamiento de Dios de amar al prójimo como a sí mismo. Porque lo estamos viendo del lado «yo» como donante. Pero que pasara si «yo» fuera el receptor, si fuera «yo» el enfermo. Si mi vida dependiera de médicos, hospitales, medicación y tuviera muy mala calidad de vida. O si lo pienso para alguien de mi familia, si mis padres, hijos o esposa estuvieran necesitando una ayuda urgente de alguien anónimo ¿Qué bueno sería obtener esa ayuda? ¿verdad?… si yo pienso eso creo que éticamente estoy obligado a ayudar, a ser donante como parte de la regla de oro de hacer a los demás lo que quiero que me hagan.

Sandra: También podríamos considerar que Jesucristo nos dio un claro ejemplo de entrega impresionante. Cuando se entrego a sí mismo por todos nosotros. Para nosotros fue la diferencia entre la vida y la muerte espiritual. Y muchas veces este tema del trasplante puede ser la diferencia en la muerte física de una persona. Qué bueno sería que la mejor donación que puedan recibir todas las personas sea la salvación que Jesucristo da.

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