El Buen Hablar (1ª parte)

El Buen Hablar
(1ª parte)

Existen 3 cosas que tendríamos que hacer siempre y en todo momento. Tendríamos que ser de bendición con nuestras palabras, tendríamos que saber callar, y también tendríamos que guardar secretos. Tres puntos fundamentales para la vida de cualquier hijo del Jesucristo, sin importar la madurez, o años de Iglesia que tenga. Descubra estos puntos, escuchando este programa sobre El buen hablar.

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EA557 – Entre Amigas –
El Buen Hablar (1ª parte)

Receta: Pastel de Papas

Entrevista con Isabellele Ramseyer de Eisses

Rocío: Isabelle ha compartido en una reunión de damas compartiendo sobre este tema tan interesante: “El buen hablar” Es por eso que la hemos invitado a nuestro programa para que nos cuente acerca de ello. Bienvenida Isabelle.

Isabelle: Muchas gracias por la bienvenida. El hablar es un tema sumamente importante. Y a veces pensamos: palabras… bueno, son palabras y pasan. No hemos obrado ningún acto malo si decimos alguna mala palabra, pero no es tan así. Es sumamente importante esto, pues si pensamos que Dios mismo elogió este medio para comunicarse con nosotros y nos ha dado su Palabra, que la tenemos en la Biblia, casi se podría decir que hablar, comunicarse es vivir. Y Dios nos ha dado este don, que más bien diría que es un inmenso regalo, el don de poder comunicarnos con otros con palabras. Y claro por un lado es para nuestra felicidad, pero como otras cosas es también una inmensa responsabilidad el como usamos nuestra lengua. La Biblia, dice que la lengua puede incendiar grandes bosques. Nuestra lengua puede ser para construir o para destruir

Rocío: Muchas veces no medimos lo que hablamos, y uno puede edificar y bendecir, o todo lo contrario.

Isabelle: Exactamente. El libro de Proverbios nos dice muchísimo acerca de eso, casi te diría que nos enseña a cómo hacer. Proverbios es un libro que lo definiría como un tesoro de enseñanza práctica. Es un libro que lo encontramos en el Antiguo Testamento, es muy divertido leerlo, porque usa imágenes que nos hacen sonreír, porque son muy acertadas. También muchas veces enseña con opuestos, muestra un lado y el otro. Es un libro que nos fue dado por Dios para que lo practiquemos día a día. Trata temas como por ejemplo, la avaricia, el dinero, la inmoralidad sexual, el matrimonio, la educación de nuestros hijos, la envidia, podríamos decir que son temas comunes, y claro que también habla de nuestras palabras.

Rocío: ¿Qué nos dice acerca del buen hablar?

Isabelle: Nos dice, por ejemplo, una cosa muy fuerte en Proverbios capítulo 10, versículo 11.“Fuente de vida es la boca del justo, pero la boca de los impíos encubre violencia”Acá vemos el ejemplo de lo opuesto. Por un lado la boca del justo es fuente de vida, y por el otro lado, la boca de los impíos encubre violencia, destrucción. Y acá me gustaría aclarar una cosa que es muy importante para aclarar el mensaje de Dios. Se habla del justo y del impío, y usted se estará preguntando ¿quién es el justo en la Biblia a los ojos de Dios?

Y vemos que el justo no es la persona que actúa bien, que hace obras de justicia, que se porta bien digamos, sino que el justo es la persona que ha recibido justicia de Cristo, que ha recibido en su corazón a Jesucristo, y ha recibido una vida nueva. Es una persona transformada. Y por el otro lado tenemos al impío, que no es un asesino, o un ladrón. Sino que son personas que muchas veces parecen buenas a nuestros ojos, personas que hasta hacen buenas obras, pero a los ojos de Dios son impíos, porque no tiene la justicia de Cristo. Y esto es muy importante si queremos notar la diferencia, porque si de verdad deseamos tener una boca que es fuente de vida, que es bendición; esto solo es posible si Cristo vive en nuestro corazón. Recordemos otra enseñanza que también vive de Proverbios y es que por la boca viene lo que hay en el corazón. Existen cosas lindas que dice Proverbios acerca del buen hablar, por ejemplo en Proverbios capitulo 13, versículo 14: “La enseñanza del sabio es manantial de vida, para apartarse de los lazos de la muerte”. Esto es que para nosotros que somos cristianos podemos transmitir la vida de Cristo a otros y hacer conocer esta vida tan preciosa que hemos recibido de Jesucristo y usar nuestra boca como fuente de vida, para que otros también puedan encontrar esta vida, este perdón, y esa alegría de vivir con Jesucristo.

Rocío: Estaba pensando que también podemos ser de influencia para la sociedad en la que nos movemos

Isabelle: Si, lo que nos dice Proverbios justamente de este tema, en el capítulo 11, versículos 11 hasta 13.“Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida: Mas por la boca de los impíos ella será trastornada. El que carece de entendimiento, menosprecia á su prójimo: Mas el hombre prudente calla. El que anda en chismes, descubre el secreto: Mas el de espíritu fiel lo guarda todo.”Es mucho para analizar pero vamos por pedacitos. Acá podemos ver 3 cosas que tendríamos que hacer:

Tendríamos que ser bendición con nuestras palabras, tendríamos que saber callar, y también que tendríamos que guardar secretos. Empecemos con“Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida”, y realmente creo que Dios quiere que nosotros los que tenemos a Jesús en el corazón, seamos de bendición para nuestra sociedad. En la cuidad que cada uno viva seguro que tiene muchas cosas para quejarse y criticar, pero en lugar de ocuparnos de todo lo malo que hay, mejor es orar. Orar por nuestras autoridades y por las personas.

Dice luego que“la boca de los impíos derriba la cuidad”, y eso es algo que podemos ver claramente, con mentiras, engaños, intrigas, blasfemias contra Dios, todas cosas que arruinan nuestras sociedades.

Sigamos ahora con “El que carece de entendimiento, menosprecia á su prójimo: Mas el hombre prudente calla”y pienso que muchas veces cuando no sabemos decir nada bueno de otro entonces mejor no decir nada y callar.

Y por último la tercera parte dice, “El que anda en chismes, descubre el secreto”Sin duda acerca de los chismes podríamos hacer un programa extra, o varios. Que terrible y destructivos son los chismes, que solo me elevan a mí y a mi ego. Dice también Proverbios que “las palabras del chismoso, son como bocados suaves, y penetran hasta la entrañas”. Vemos que los chismes destruyen ya que cuando hemos recibido una mala imagen de alguien, es muy difícil sacarnos esa idea. Y vemos que al final del texto que leímos dice “Mas el de espíritu fiel lo guarda todo”, y esto debemos de proponérnoslo, ser la última estación de un chisme.

Y con respecto a esto y para ir terminando, me estaba acordando de un pastor conocido, autor incluso de un libro evangelístico, el pastor Guillermo Bush, de Alemania que contó un ejemplo, de que cuando venían a su casa para hablarle mal de otra persona, el tenia un método muy sencillo, y muy efectivo para parar el chisme. El decía, ¡ah si!, ¿ah dicho eso, o lo otro?… eso no puede ser…. Vamos ya mismo a hablar con esa persona, y entonces llevaba al chismoso, a la casa de la persona acusada, y ahí el chisme se terminaba.