El mensaje profético del libro de Rut 2 de 3
21 febrero, 2008Una vida Victoriosa 1 de 3
21 febrero, 2008Título:» El mensaje profético del libro de rut «
Autor: Samuel Rindlisbacher
El final de un interesante estudio sobre el aspecto profético del libro de Rut, de Samuel Rindlisbacher. De la misma manera en la que se le presenta el redentor a Rut, así lo es para nosotros hoy.
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Estimado amigo, repasemos un poco los puntos que hemos tratados en los pasados programas
En el primer programa hemos visto que Tanto al pueblo de Israel como a cada persona en esta tierra, el libro de Rut muestra que ni el cumplir con la Ley ni ningún otro esfuerzo religioso puede satisfacer el anhelo del corazón. Para eso necesitamos un Redentor.
También vimos que Para los creyentes en Jesucristo, con Pentecostés comenzó el tiempo de la gracia, como lo canta un músico y poeta en un himno: „¡Los cielos están abiertos! – ¿Sabes por qué? – Porque luchó y sangró Jesús.» Es la época en la cual cada uno puede acercarse a Jesucristo pidiéndole, por fe, el perdón de sus pecados. La persona que hace esto, que invita al Señor Jesús a venir a su corazón y Le confía su vida, es salva. Será un hijo o una hija de Dios, y pertenecerá a la Iglesia universal de Jesús.
En el pasado programa vimos qeu durante la fiesta de „Shavuot», los judíos religiosos se acuerdan de que Dios dio al pueblo la Torá, la Ley. Y los religiosos en Israel quieren cumplir con ella completamente.. Eto nos hace ver claramente, que aquí chocan dos mundo distintos: Por un lado, se hace hincapié en los logros propios, y por otro lado, en la incapacidad propia. El Israel ultra-religioso cree poder ganarse el cielo esforzándose y viviendo una vida conforme a la Ley. Contrariamente a esto, los miembros de la Iglesia han comprendido que es imposible cumplir la Ley y que por lo tanto dependen de la gracia, del Salvador.
Este mismo conflicto y dilema, esta lucha, la encontramos en el libro de Rut.
Las personas que creen poder ser justas delante de Dios por la Ley, podríamos decir, tienen un olor a muerte.
Pero tambièn vimos que no podemos tener ningún encuentro con Jesucristo, mientras nos esforcemos nosotros mismos creyendo que así podemos ganarnos el cielo. Pues a los ojos de Dios, todos nuestros esfuerzos son, como dijo el profeta Isaías:„…como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento».Por eso, es urgentemente necesario que toda persona tenga un encuentro con „Booz», que entremos en contacto con Jesucristo.
Ahora bien, Israel va al encuentro de su Mesías.
Dijimos al principio que en ocasión de la fiesta de Shavuot, en Israel se lee el libro de Rut.
Este libro nos muestra tanto el regreso de una vida errante a la patria, como también la restauración de un estado de perdición: la boda entre Booz y Rut.
Cuando Noemí se puso en camino de Moab a Belén, inconcientemente se encaminó hacia el encuentro con Booz. De la misma manera Israel se está preparando hoy (aunque inconcientemente) para su encuentro con el Booz celestial, Jesucristo. Desde la fundación del Estado de Israel el 14 de mayo de 1948, cada vez más judíos vuelven a su tierra de origen. Por casi 2000 años fueron peregrinos y extranjeros, dispersos sobre toda la tierra. Llegaron a formar parte del refranero popular y a ser burla entre los pueblos. Se esforzaron sin poder saciarse. Donde llegaban, tenían que pagar un inmenso tributo en enfermedades y debilidades. Durante el Holocausto, los judíos fueron asesinados en cámaras de gas y cremados. Miles y miles fueron fusilados, después de haber sido obligados a cavar sus propias tumbas.
Noemí había salido llena y regresado vacía, de manera que prefería ser llamada Mara en lugar de Noemí, después de su regreso a Belén. Sin embargo, por su regreso, se encuentra con Booz. – Y también vendrá el momento en que „Booz», el Mesías Jesucristo, extienda Su „manto» sobre el pueblo de Israel, así como el Booz de aquel entonces extendió su manto sobre Rut, para que entrara en validez su derecho sobre ella.
De la misma manera, el Booz celestial extenderá Su „manto» sobre Su pueblo del Pacto, diciéndole con esto:„… yo seré por Dios a todas las familias de Israel, y ellas me serán a mí por pueblo. Así ha dicho Jehová: El pueblo que escapó de la espada halló gracia en el desierto, cuando Israel iba en busca de reposo. Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia. Aún te edificaré, y serás edificada, oh virgen de Israel; todavía serás adornada con tus panderos, y saldrás en alegres danzas. Aún plantarás viñas en los montes de Samaria; plantarán los que plantan, y disfrutarán de ellas. Porque habrá día en que clamarán los guardas en el monte de Efraín: Levantaos, y subamos a Sion, a Jehová nuestro Dios. Porque así ha dicho Jehová: Regocijaos en Jacob con alegría, y dad voces de júbilo a la cabeza de naciones; haced oír, alabad, y decid: Oh Jehová, salva a tu pueblo, el remanente de Israel. He aquí yo los hago volver de la tierra del norte, y los reuniré de los fines de la tierra, y entre ellos ciegos y cojos, la mujer que está encinta y la que dio a luz juntamente; en gran compañía volverán acá. Irán con lloro, mas con misericordia los haré volver, y los haré andar junto a arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán; porque soy a Israel por padre, y Efraín es mi primogénito. Oíd palabra de Jehová, oh naciones, y hacedlo saber en las costas que están lejos, y decid: El que esparció a Israel lo reunirá y guardará, como el pastor a su rebaño. Porque Jehová redimió a Jacob, lo redimió de mano del más fuerte que él. Y vendrán con gritos de gozo en lo alto de Sion, y correrán al bien de Jehová, al pan, al vino, al aceite, y al ganado de las ovejas y de las vacas; y su alma será como huerto de riego, y nunca más tendrán dolor.
Entonces la virgen se alegrará en la danza, los jóvenes y los viejos juntamente; y cambiaré su lloro en gozo, y los consolaré, y los alegraré de su dolor. Y el alma del sacerdote satisfaré con abundancia, y mi pueblo será saciado de mi bien, dice Jehová»(Jer. 31:1-14).
Dios mismo les dirá:„Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí»(Is. 44:22). Sí, El les invitará:„Venid… y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana»(Is. 1:18). ¡La redención está a la puerta!
Estimado amigo, lamentablemente, el Israel religioso todavía intenta sostenerse ante Dios con su propia justicia. Pero la Ley, su supuesto „redentor», tendrá que confesar un día:„No puedo redimir para mí…»(Rut 4:6). Con esto, también se cumplirá para Israel lo que dice Romanos 8:3:„Porque lo que era imposible para la ley… Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne.»Este no es ningún otro que Jesucristo, el Mesías de Israel. Extenderá Sus manos lastimadas por los clavos de la cruz hacia Israel; vendrá al encuentro de Su pueblo como Booz, que vino al encuentro de Rut como su redentor. Entonces acontecerá lo que leemos en Zacarías 12:10:„…y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito.»
Hoy, Jesucristo está muy personalmente delante de ti. ¿Por qué? Porque también quiere poner en orden tu vida, si eso hasta hoy todavía no aconteció. Pues una cosa es segura: ¡Si Él llega a la meta con Israel y puede solucionar sus problemas, seguramente lo puede hacer también contigo! Él te dice ahora:„Venid luego,… y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana»(Is. 1:18). Jesucristo quiere ser tu Redentor personal. No Lo rechaces, sino entrégale hoy tu vida. ¡Dios te bendiga!