Ester (2ª parte)

La Reina Ester tuvo que vivir diferentes pruebas, muchos riesgos y situaciones límites… ¿qué la sostuvo?¿de dónde sacó fuerzas?… ¿estas palabras te recuerdan alguna circunstancia que has vivido o estás viviendo?… escucha el programa y juntas escuchemos la voz de Dios.

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EA632 – Entre Amigas –
Ester (2ª parte)

Receta: Budín de Zanahoria

Entrevista a Miriam de Garroni

Sonia: Nuevamente damos la bienvenida a Miriam para seguir aprendiendo sobre el propósito de Dios en le vida de Ester. Nos habías contando sobre la importancia de la ubicación tanto en el tiempo, la sociedad y el lugar geográfico. Y como en medio de todo Dios siempre le dio su protección.

Miriam: Eso mismo, como segundo punto podemos ver la provisión de Dios para llevar acabo su propósito en nuestra vida.

Dios proveyó para Ester el ser parte del pueblo de Israel, ella amaba a su pueblo más que a su propia vida. Y para nosotras las que ya somos salvos y reconocimos al Señor Jesús como nuestro salvador.  El ser parte del cuerpo de cristo, ósea la iglesia es algo muy importante.

Luego Dios proveyó a Ester de belleza física. Lo vemos en Ester 2:7.

La belleza física puede ser no tan importante para nosotras pero en Ester fue muy importante para poder cumplir el propósito de Dios en ese momento y en ese lugar. También vemos que Dios proveyó a Ester el ministerio de Mardoqueo.

Mardoqueo adopto a Ester y la crio como a su propia hija. Dios proveyó a través de el un tutor, un mentor, un educador, un entrenador. Un inspirador  de la fe, ya que el era una hombre Dios a fiel. Para nosotras hoy día Dios provee el ministerio de los ciervos de Dios que nos enseñan la palabra, nos da hermanas consejeras que nos instruyen. No solo con la palabra de Dios sino también con su ejemplo de vida. Todo eso va abriendo puertas para encontrar y llevar acabo el propósito de Dios para nuestra vida.

Dios también le dio Gracia a Ester en distintos momentos de su vida. Por ejemplo le dio Gracia ante el Eunuco (Ester 2:8y 9) Luego hayo Gracia ante los ojos del Rey (Ester 2:17) Y sobre todos los que la veían (Ester 2:15) Nosotras hoy día estamos en la dispensación de la Gracia y tenemos en nuestros corazones a aquel que esta lleno de Gracia y de verdad Juan 1:14 También tenemos al espíritu de Gracias (Hebreos 10:29) el Espíritu Santo.

Sonia: Por lo tanto Dios tiene con nosotras la misma provisión.

Miriam: Exactamente. Nos podríamos preguntar ¿Como se lleva a cabo este proceso de crecer en la Gracia?

Primero debo entender la importancia de la Gracia de Dios. Luego debemos apreciar los beneficios y los resultados que trae la Gracia de Dios a nuestra vida. También debemos reconocer que la Gracia es un don que Dios nos ofrece. No tenemos que hacer nada para ganarla. Debemos desearla y tomarla por la fe. Para luego disfrutar del regalo que Dios nos da.

Volviendo a Ester vemos que Dios le dio un corazón obediente.

La Biblia nos cuenta que ella no había declarado su nación, ni su pueblo. Porque Ester hacia lo que decía Mardoqueo, tal como cuando vivía con el. Es interesante de ver esto, porque ella ahora era la Reina. Todos debían obedecerle a ella pero ella le seguía obedeciendo a su tutor.

Sonia: Allí podemos ver algo de su humildad, ¿Verdad?

Miriam: Exactamente. La obediencia verdadera sale solamente de un corazón enteramente consagrado a el. Como dice Hechos 13:22 He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero.

Sonia: En la vida de Ester también hubo oposición.

 Miriam: Si así es, Ester tuvo oposición como muchas veces a nosotras también nos toca vivir.

Ester vivía en un palacio, era una hermosa reina pero le toco vivir una situación adversa que ella nunca pensó que le podría pasar. Pero Dios siempre tiene un propósito importante para nuestra vida. Siempre alguna situación adversa por algún lado va a parecer, porque como dice la Biblia nuestra lucha no es contra sangre y carne, porque nuestro enemigo esta siempre al asecho. Juan 10:10 nos dice que el ladrón no viene sino para matar, robar y destruir. Sabemos del gran odio de Satanás contra Israel.

Este odio viene porque Israel es el pueblo escogido por Dios, en donde iba a nacer el Mesías, el Salvador. El mismo Señor Jesús nos dice en Juan 4:22 La Salvación viene de los judíos. Satanás también odia a los creyentes, principalmente a los que sirven a Dios predicando el evangelio, y ensenando la palabra.

A modo de algo personal, les cuento que en el año 2009 y 2010 mi esposo estuvo operado de un tumor en la lengua. Mi esposo es predicador y su lengua es fundamental para poder contarles a otros de Jesús. Fue en esos dos años y en la misma fecha Satanás quiso callarlo, pero no lo logro. Porque la Palabra de Dios no esta presa según 2 Timoteo 2:9. Y porque Dios tenia un propósito para el. Fue asombroso en ese tiempo ver como los médicos se asombran de la recuperación, estuvo un mes que no podía hablar. Silencio absoluto. Pero a los dos meses el ya estaba predicando otra vez y sin dificultad.

Aman es una clara figura de la oposición hacia el pueblo de Dios. El era uno de los predilectos del Rey Asuero. Cuando Aman pasaban todos se arrodillaban e inclinaban delante de el, menos uno que era Mardoqueo, el Judío.

 Sonia: El cumplió con la Ley de no adorar a ninguna otra persona u otro dios. Sino solamente nuestros Dios vivo.

 Miriam: Claro, y por eso Aman se enfureció y quería matar a todos los judíos. Asique eligió la fecha de la matanza mediante un sorteo, lo vemos en Ester 3:7 En el mes primero, que es el mes de Nisán, en el año duodécimo del rey Asuero, fue echada Pur, esto es, la suerte, delante de Amán, suerte para cada día y cada mes del año; y salió el mes duodécimo, que es el mes de Adar. Luego el Rey autorizo la matanza de todos los judíos de las 127 provincias y sin importar su edad, ni sexo. Asique Ester se entera de las maquinaciones de Aman porque Marcoqueo se lo manda decir. En el capitulo 4:8 Mardoqueo le encarga a Ester que fuese ante el Rey y que le suplique, que interceda por su pueblo. Para que no los mate. Ester le responde que no puede ir delante del Rey si no es llamada por el. Porque le podía costar la vida. (vs11)

A veces a todos los creyentes nos pasa esto, de no querer hacer cosas para Dios porque pensamos que nos puede costar caro. Caro en el sentido que pensamos que perdemos nuestro tiempo, nos puede costar dinero, perder el tiempo de nuestro entretenimiento. Perder amistades, esto a nosotros nos paso teníamos muchos amigos. Después de aceptar al Señor Jesús, comenzamos a testificarles y de pronto fuimos perdiendo amigos. Pero Dios nos miles de nuevos amigos.

En el capitulo 4:13- 14 Entonces Mardoqueo les dijo que respondieran a Ester: No pienses que estando en el palacio del rey sólo tú escaparás entre todos los judíos. Porque si permaneces callada en este tiempo, alivio y liberación vendrán de otro lugar para los judíos, pero tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para una ocasión como ésta tú habrás llegado a ser reina? Mardoqueo le exhorto a Ester, como dice Colosenses 3:16 Enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría. Sin duda Mardoqueo era un hombre sabio. El le estaba diciendo Ester, abrí los ojos Dios te puso en este lugar, en este tiempo y con esta gente. Estas pasando por esta circunstancia con un propósito especifico de Dios para ti. Esto me hace preguntarme, cuando me encuentro bajo alguna dificultad ¿Cómo reacciono? ¿Nos ponemos a llorar, a lamentarnos? ¿Nos enojamos, entramos en pánico? O escuchamos los consejos, las exhortaciones de las hermanas y hermanas que son mas maduros que nosotros. ¿Qué hacemos?

 Sonia: O simplemente agarrar la Palabra y preguntarle a Dios ¿Qué es lo que el quiere hacer atreves de eso?

 Miriam: Es nuestra fe autentica, nuestra comunión es real. Recordemos siempre que Dios nunca pierde. El está siempre en control de todo, El es quien nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. Y nos dice Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. 1 Juan 4:4. Hermanas sabiendo que Dios nunca pierde, que precioso es saber que el va a cumplir su propósito en nosotras, si nosotras se lo permitimos.