¿Existe algo así como la Verdad? – Parte 2

Continuamos hablando con Isabelle Ramseyer acerca de la verdad. En una sociedad que algunos llaman post humana, el relativismo nos dice que nada se puede afirmar con seguridad. Sin embargo, al acercarnos a la Biblia con un corazón dispuesto, encontramos la verdad y la gracia de Dios. Te invitamos a conocer esta verdad de la cual nos habla la Biblia, esa verdad que nos da un fundamento firme y que nos muestra la inmensa gracia de Dios.

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EA0905 – Entre Amigas –
¿Existe algo así como la Verdad? – Parte 2

Entrevista a Isabelle Ramseyer

Victoria: Queridas amigas, es un gusto estar nuevamente con ustedes este tiempo de la entrevista. Continúa con nosotros Isabelle Ramseyer de Eisses y estamos hablando acerca de la verdad. Isabelle, muchas gracias por tu tiempo y por todo lo que estamos aprendiendo acerca de lo que es la verdad.

Isabelle: Es un tema que hoy en día está siendo muy atacado. Vivimos en el tiempo final, en un tiempo en el que hay una resistencia, en el que ya no se quiere aceptar que siquiera existe una verdad, y la verdad absoluta, la verdad de Dios, es considerado algo que nos quita la libertad mientras que es justo lo contrario. Como dijo el Señor Jesucristo: “Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”. Yo lo experimenté personalmente, que al conocer la Biblia, al conocer la verdad de Dios en su Palabra y a través de rendir mi corazón a Jesucristo, me liberó de engaños, de miedos, de todo tipo de ideas equivocadas acerca de la vida. Estoy muy agradecida por haber encontrado este fundamento firme en la Palabra de Dios, pero veo al mismo tiempo que hoy en día cada vez más se niega esto, incluso hasta a los niños se les niega este fundamento. Se les niega que puedan conocer la verdad y eso es algo muy preocupante.

Victoria: Es muy preocupante sí. Hablando de las ideas erróneas y de cuánto afectan las ideas, a veces uno piensa en las filosofías de acuerdo con las cuales vive, pero las mismas ideas son las que determinan cómo la persona va a actuar, cómo va a vivir, por eso lo importante del cambio que produce la Palabra de Dios. ¿Podemos repasar algunas de las cosas que están pasando con la verdad, o cómo se está tratando, evitando o atacando la verdad en estos días?

Isabelle: Sí. Bueno, sabemos que en realidad, como nos lo dice la Biblia, es el diablo el que no quiere que se sepa la verdad, y es él el que siembra la mentira. Es el padre de mentira que trata de enceguecer a las personas para que no conozcan la verdad de Cristo. Hoy en día vivimos ese relativismo absoluto en el que cada uno se puede construir su propia verdad, y en realidad todo eso es una excusa para que no conozcan la Verdad, que es Dios. Ya hace casi 40 años, hace bastante tiempo, un filósofo francés, Lyotard, declaró en un libro que se llama La Condición Postmoderna que la verdad es tan solo una ficción, y que no valía la pena buscar la verdad, que no existía ninguna explicación lógica de las cosas sino solamente muchas pequeñas verdades subjetivas. Y este dogma de que no existe ninguna verdad, y por lo tanto no vale la pena buscarla, ha corrompido la manera de pensar y ha abierto de par en par la puerta para la irracionalidad. Lo que vivimos hoy son cosas que hace pocos años todavía no podíamos imaginarnos. Hoy, por ejemplo, no se puede hablar más de hechos. Ni siquiera de hechos tan obvios de que una persona sea hombre o mujer. Decir eso ya es considerado autoritario o discriminatorio. Y donde no se acepta más la verdad, donde no se distingue entre la verdad y la mentira, no hay más lugar para Dios y para su verdad. También todo eso de negar la verdad lleva a que no exista más la responsabilidad personal. Eso es algo que vemos hoy en nuestra sociedad, que cada uno, ya que no hay verdad, no hay Dios, hace lo que se le da la gana. Cada vez más se borra la distinción entre lo bueno y lo malo. Incluso a veces lo noto un poquito entre los cristianos, que nos cuesta cada vez más admitir un error. Hoy en día la moda es disculparse usando su entorno, uno se ve como víctima, como que el entorno lo ha hecho así.

Victoria: Como justificando su acción. En seguida ante el error aparece la verdad personal defendiendo por encima de la verdad.

Isabelle: Exactamente. Y con eso, creo que también lo mencionamos en el programa pasado, se le niega al ser humano esa posibilidad que tendría de, con la ayuda de Dios, elevarse a sí mismo por encima de sus condiciones y de poder realmente llegar a tener una vida con sentido y llegar a ser una persona moral, una persona responsable.

Victoria: No solamente para la vida eterna sino que también para transitar la vida de la mejor manera. Y no solo para uno mismo, sino también para las personas que nos rodean, poder transmitirles la verdad. Hay distintas áreas en las que podemos darnos cuenta de cómo este relativismo ha ido ganando espacio. Ya has mencionado la capacidad de tener una vida moral y con sentido. ¿Cuál es otro de los ámbitos en el que podemos ver este relativismo?

Isabelle: Bueno, hoy en día lo vivimos mucho en la manera de hablar. Desde donde estamos grabando el programa, en Uruguay, escuchamos mucho del lenguaje inclusivo o el lenguaje no sexista como le dicen. Vemos que hay grupos que quieren cambiar el idioma de las personas para, a través de un idioma cambiado, imponer cierta manera de ver las cosas, cierto concepto de la vida. El idioma está siendo redefinido como un medio violento, y debemos tener muchísimo cuidado con eso. Porque ahí se le está quitando algo al ser humano que es propio de él, y es la libre expresión. Esto es también consecuencia de haber dejado la verdad, de no aceptar la verdad de Dios. Ya no se puede hablar libremente, muchas veces es difícil expresar la opinión que uno tiene, hay que tener mucho cuidado, porque todo lo que dice puede ser tomado como una ofensa. Cuando se le niega al ser humano la libre expresión, y no estoy hablando de ofender o de insultar, pero simplemente la libre expresión de lo que nosotros pensamos, de nuestras convicciones, si no se permite más o incluso se les enseña a los niños desde chiquitos que las cosas son de determinada manera, se le corta al ser humano la capacidad de analizar, de pensar las cosas, de obtener conocimiento, de aprender. Porque a uno se le dice exactamente cómo tiene que pensar, cómo tiene que decir las cosas, y se destruye algo que es profundamente humano, el libre pensamiento.

Victoria: Pensando en lo que estamos hablando se me viene la imagen de los sitios de noticias en internet, en los cuales generalmente hay un espacio para comentarios. Se habla mucho de la tolerancia, de la libertad de expresión, y se quiere tildar esta manera de hablar como algo más inclusivo, pero cuando aparece en los comentarios debajo de las noticias algo que no va de acuerdo con su forma de pensar, es completamente censurado, atacado, y esa libertad de la que hablábamos termina siendo en realidad una forma de marcar y de adoctrinar la forma de pensar.

Isabelle: Sí, incluso he leído una nueva expresión, un nuevo nombre para nuestro tiempo que dice que ya no estamos en una sociedad postmoderna, sino que ya hemos pasado a una sociedad post humana. Con todas estas mentiras se le quita al ser humano su dignidad, se le quita la libertad de pensar. La Biblia nunca nos obliga, la Biblia nos ofrece la verdad de Dios, el amor de Dios, y nos invita a pensarlo, a razonarlo y a decidir libremente.

Victoria: Tantas veces se impone sobre la Biblia o sobre la fe todo lo contrario. Sabemos que en distintos momentos de la historia, muchas personas han usado a Biblia y la fe de las personas para fines que no están de acuerdo con lo que Dios quiere. Pero ahora se caracteriza a la Palabra de Dios como algo que quiere imponerse, como algo que quiere dominar, y eso no es verdad, es todo lo contrario justamente.

Hablando de todas estas cosas, de que esta clase de mentiras les sacan a las personas su libertad, ¿en qué estado podemos encontrar a un ser humano hoy en día, a alguien que ya no busca la verdad porque le han dicho que no la va a encontrar, alguien que no tiene capacidad de expresarse libremente, que no tiene un motivo claro por el que vivir, no tiene ni un origen ni un destino claro?

Isabelle: Sí, eso termina de confundir a los seres humanos, de desorientarlos más todavía. Creo que hoy en día vemos las consecuencias. Nunca ha habido tantas personas con depresión como hoy en día, y lo que más me llama la atención, incluso entre los niños. Eso antes no se escuchaba, niños y adolescentes con depresiones, con pensamientos suicidas o directamente que se quitan la vida, y es normal, si lo pensamos. Porque si al ser humano se le quita el fundamento de la verdad, se le quita la meta o el sentido de la vida, ya no vale la pena vivir. Y si todavía las circunstancias que uno vive no son tan positivas, muy rápidamente uno llega a pensar ¿para qué seguir? Creo que es lo que estamos viviendo, esas consecuencias de haber dejado la Palabra de Verdad y de haber dejad al Dios de Verdad.

Victoria: Sería bueno irnos hoy hablando de cómo uno tiene que acercarse a la Palabra de Dios. Hace un minuto Isabelle decía que no tiene que ser como viendo a la Palabra desde arriba, de forma arrogante, sino que realmente queriendo conocer la verdad. ¿No es así, Isabelle?

Isabelle: Sí, queriendo conocer la verdad y también sometiéndose a la autoridad de Dios. Habíamos mencionado en el programa anterior este versículo tan lindo de Juan 1:14 que habla de Jesucristo viniendo a esta Tierra y dice: “Y aquel Verbo”, aquella palabra, porque Jesucristo es la palabra, “fue hecho carne, y habitó entre nosotros” y después dice cómo era: “lleno de gracia y de verdad”. Y eso es muy lindo, que estas dos cosas están juntas: Gracia y verdad. Es lo que encontramos cuando nos acercamos a la Biblia. Encontramos por un lado la verdad acerca de nosotros mismos, que no es tan agradable porque tenemos que admitir muchas cosas que no están bien. Yo recién cuando fui al instituto bíblico, estudiando más a fondo la Palabra, me di cuenta de muchas cosas en mi vida que no estaban bien, y ahí realmente lo sufrí bastante. Pero qué alivio después, cuando uno a través de la verdad, aceptando la verdad, llega a la gracia. Porque la Biblia nos dice todo lo que está mal, pero también nos ofrece la mano para sacarnos de eso.

Victoria: No nos deja desamparados con esa realidad, ¿no?

Isabelle: Exacto, nos perdona, y recibimos una vida totalmente nueva. Ahí está la gracia de Dios.

Victoria: También, qué importante que es lo de la verdad, que es como la única posibilidad de reinicio, de nacer de nuevo. Muchas veces ante una experiencia medio traumatizante o difícil se dice que una persona volvió a nacer, y muchas veces hay algunos cambios de actitudes pero generalmente no hay una base sólida, un por qué de ese cambio. Sin embargo, ante la verdad es mucho más firme. Hablando de la gracia y de la verdad sobre las cuales leíamos, es necesario seguir ese camino de aceptar la verdad y de someterse para encontrar la gracia, ¿no?

Isabelle: Sí, para eso necesitamos simplemente acercarnos a Dios a través de su Palabra. Me acuerdo de que cuando yo me empecé a interesar por la Palabra de Dios me recomendaron que empezara leyendo un evangelio. Leí el evangelio de Juan y ahí se me reveló Jesucristo, el que dice que es la verdad, y que la verdad nos hará libres, en el capítulo 8. Es lo mejor, que uno se acerque de esta manera a la Palabra, con esta búsqueda, dispuesto a aceptar la verdad. Como dice el Señor Jesucristo en el capítulo 7 de Juan, el que quiere hacer la voluntad de Dios conocerá si la doctrina es de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta, dice Jesús. O sea que el que está dispuesto a obedecer, el que quiere encontrar la voluntad de Dios y hacerla, sabrá si es la verdad o no. Yo experimenté esto, y es lo único que nos puede volver a dar un fundamento firme y la paz y el gozo de saber a dónde vamos y por qué, por qué vivimos.

Victoria: Ha sido un gusto tenerte con nosotros, Isabelle. A nuestras amigas las invitamos a que continúen pensando, que continúen considerando. Tal vez tenemos amigas que ya conocen la Palabra, que ya han tenido un cambio, pero la Palabra nos continúa transformando y nos continúa mostrando la verdad de la realidad de las distintas situaciones que vivimos diariamente. Muchas gracias, Isabelle, por tu tiempo y por compartir con nuestras amigas.

Isabelle: Por favor, es un placer.

Victoria: A ustedes, amigas, las invitamos a que continúen en la escucha que hay mucho más Entre Amigas. ¡Hasta la próxima!