Filosóficamente sin Respuestas

Filosóficamente sin Respuestas

Autor: Herman Hartwich

    Herman Hartwich, a través de este programa nos cuenta una anécdota de dos Filósofos que no encontraban la respuesta a temas importantísimos de la vida. Se dispusieron a viajar por separado para encontrar dichas respuestas, y luego se encontraron. Escuche qué ocurrió luego de ese encuentro.

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PE1851 – Estudio Bíblico – Filosóficamente sin Respuestas

Estimados amigos, Dios les bendiga y me consta que quiere hacerlo. Permitan que ´{el derrame su amor sobre sus vidas.

Leí una Anécdota en la que cuenta que Dos filósofos viajaron por el mundo y con el propósito de buscar una respuesta que calmara sus ansiedades y librara sus almas del peso estéril de las interrogantes. Es posible que al decir esto  alguno piense que es como uno de ellos. Tengo tantas preguntas… y quisiera saber la respuesta. Deseo que el Señor te conceda la gracia de poder encontrar la respuesta a tus ansiedades, a tus interrogantes más íntimas.

Se propusieron ir por caminos diferentes, a buscar respuesta a sus ansiedades. Luego de un tiempo se intercambiarían sus respuestas. Y así ocurrió.

¿Estás caminando por esa búsqueda? Quisiera que te ocurra lo que le ocurrió a uno y no que te ocurra lo que le pasó al otro. Luego de ese viaje, los dos se encontraron y se contaron todo. Uno de ellos, volvió muy desconcertado pues Filosóficamente, nada lo había  satisfecho y no pudo encontrar una respuesta. Muchos buscan respuestas en filosofías, en prácticas religiosas. El Apóstol Pablo, nos advierte que no nos dejemos de engañar, por vanas filosofías.

El otro le dijo que él tampoco encontró una respuesta filosófica.

Pero él encontró una Verdad.

Una verdad que ha llegado a ser la Paz para su alma inquieta. Esta persona dijo que esa verdad es Jesucristo. Podemos tomar los versículos de Mateo 11:28 al 30 que dicen Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

Realmente esta invitación debe atraernos así como lo hizo con este hombre. Él aceptó su invitación. Ese filósofo, por bendición se encontró con alguien que le compartió esta maravillosa invitación, la de encontrar descanso para su alma. La invitación debe atraernos a nosotros también.

Tiene 3 características. ES UNA INVITACIÓN QUE PROVIENE DE LO ALTO. Jesús  es el unigénito hijo de Dios. Vino y se hizo carne, nos dio a conocer el amor de Dios. Es el único que nos ofrece descanso para nuestras almas. Nos ofrece el verdadero descanso Físico, emocional, y espiritual. Hay mucha variedad de palabras que terminan en la palabra TERAPIA. Porque las personas están agobiadas y tienen mejorías momentáneas. Volviendo a la rutina, otra vez vuelve la misma carga.  Estas invitaciones al descanso son hechas por hombres con pesadas cargas. Nadie puede dar lo que no tiene. Los hombres no podemos dar lo que no tenemos para dar. No somos el autor para el descanso.

ES UNA INVITACIÓN QUE DA ENTRADA AL VERDADERO DESCANSO.La mayoría de la gente no lo entiende. Este no es un descanso momentáneo, no es un descanso pasajero, no es un descanso que  depende de mi estado emocional,  de sensaciones, sino que es un descanso,  que va por encima de mis condiciones humanas. Es algo inexplicable. A pesar de que yo tenga que vivir  el stress de cada día del trabajo y demás, experimento ese descanso, ese reposo interior. Jesús dijo: En el mundo tendréis aflicción. Pero confiad,  yo he vencido al mundo.  O sea, la paz del Señor no es la ausencia de conflicto. La paz del Señor es descanso, reposo en medio de los conflictos. Las circunstancias externas no afectarán a las internas.

ES UNA INVITACIÓN A SOMETERSE AL SEÑORÍO DE CRISTO. Para conservar este descanso debemos seguir día a día bajo este señorío del Señor Jesucristo, esto nos da seguridad y no nos quita privilegios ni gozo. Es estar bajo su discipulado permanente. Estar bajo el yugo de Jesucristo es lo más grande que existe.  El es mi recurso desde el primer momento. El camino para la libertad del alma es aceptar el Señorío de Cristo. No sufran más bajo la presión y la carga del pecado.