La apostasía del tiempo final (1ª parte)

Autor: Esteban Beitze

Esteban Beitze nos habla acerca de la apostasía, una marca distintiva del tiempo final. El tiempo principal de apostasía será la tribulación, pero en la medida en la que nos acercamos a la tribulación, y con eso al arrebatamiento, también estamos viendo el aumento del engaño de la apostasía de las verdades bíblicas. En esta primera parte, nos lleva a reflexionar sobre nosotros mismos: ¿Cómo está nuestra vida en lo personal? ¿Vivimos de acuerdo con los principios bíblicos? ¿O de a poquito nos dejamos llevar, influenciar por la apostasía generalizada? ¿Vivimos a Cristo? ¿Lo honramos?

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PE2624 – Estudio Bíblico
La apostasía del tiempo final (1ª parte)

Queridos oyentes, es un gusto empezar una serie de estudios sobre el tema de la apostasía del tiempo final. En la Biblia encontramos varias veces el concepto de la apostasía, así que veamos qué significa. La palabra apostasía significa “Acción de rebelarse, de renunciar, de abandonar o de alejarse de lo que uno ha creído». La palabra apostasía deriva directamente del griego, y significa simplemente estar lejos, haberse alejado de algo. En el Antiguo Testamento vemos muchas veces esta triste realidad en el pueblo de Israel. Una palabra muy utilizada para representar esto es la de rebelión. Era un apartarse de la palabra de Dios, apartarse de su voluntad y de su presencia, y volverse a lo opuesto. Esto opuesto siempre estaba acompañando por la idolatría, la inmoralidad, el egoísmo, la injusticia social, la violencia, y tarde o temprano, también incluía el juicio de Dios. En el Nuevo Testamento, tanto el sustantivo como el verbo conjugado aparecen once veces, aunque están relacionados con distintos temas. El tema en el cual nos queremos enfocar es, obviamente, en aquella apostasía que está relacionada con el alejamiento de las verdades bíblicas del tiempo final. De hecho, la apostasía es una marca distintiva del tiempo final.

Para ello, vamos a leer algunos pasajes. Por ejemplo, Pablo escribe a los tesalonicenses, en 2da Tesalonicenses 2:3: “Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición”. Aquí, en el griego, la palabra apostasía es la que se traduce como apostasía en el español. Pablo les está diciendo a los creyentes que la venida de Cristo no había sucedido todavía, y que recién se daría después de que surja una apostasía sin igual. En 1era Timoteo 4:1, el apóstol, inspirado por el Espíritu Santo escribe: “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios”. Si pensamos en algo que engaña, algo que aparta de la verdad, también nos hacemos ecos de la advertencia del Señor Jesucristo en Mateo 24 acerca del tiempo de la tribulación. Allí Jesús dice, en el versículo 10: “Muchos tropezarán entonces”.

Esta expresión es otra, equivale a la palabra en español escandalizar. Significa poner un lazo o una piedra de tropiezo en el camino, siempre usado de forma metafórica. Aquí se usa la misma palabra que en la parábola del sembrador, cuando las semillas cayeron entre las rocas, y el resultado fue que, al no tener raíz, al ser de corta duración, cuando vino la aflicción y la persecución por causa de la palabra, tropieza. Y ahí está la palabra escandalizar. Por la oposición que sufrieron, a pesar de haber estado influenciados por el evangelio, no creció la semilla para dar fruto, y por lo tanto se escandalizaron, o sea, se apartaron. Jesús había anticipado el engaño como una de las grandes señales respecto a su venida en gloria para levantar su reino en Mateo 24, pero es evidente que esto se está preparando a pasos agigantados, demostrando que el arrebatamiento de la iglesia está aún más cerca. En su discurso en Mateo 24, al enumerar las señales que antecederían a su venida en gloria después de la tribulación, la única señal repetida es la advertencia acerca del engaño. Eso lo encontramos en Mateo 24:4 y 5, 11, y del 23 al 26.

En 2da Timoteo 4:4, Pablo utiliza otra palabra para señalar la misma verdad: “y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas”. Acá la palabra es “apostrefo”, y denota hacer volver, quitar metafóricamente, apartarse de la adhesión, pervertir. O sea, básicamente lo mismo que apostasía. Por los pasajes que vimos, la apostasía tendrá un auge máximo con la venida del anticristo, pero para que éste se manifieste tiene que ir armándose un escenario de apostasía generalizada. Así que simplemente vamos a explicar el orden de los acontecimientos para tener presente de qué estamos hablando. Sabemos que en cualquier, podría ser hoy, puede suceder la venida del Señor Jesucristo a buscar a su iglesia, que comúnmente llamamos arrebatamiento, o algunos llaman el rapto. Luego vienen los 7 años de la tribulación, en los cuales se va a manifestar el anticristo con todo su engaño. Al final de estos 7 años, va a venir el Señor con gran poder y gloria, para juzgar, vencer al anticristo y luego instaurar su reino de mil años aquí en la Tierra.

El tiempo principal de apostasía, obviamente, va a ser la tribulación. Pero en la medida en la que nos acercamos a la tribulación y con eso al arrebatamiento, también estamos viendo justamente el aumento del engaño de la apostasía de las verdades bíblicas. Ahora, para poder apostatarse de algo, hay que haber estado ligado o influenciado por algo, o inclusive, haber creído en ello. Entonces, si pensamos en algo que ha unido, influenciado, marcado por mucho tiempo a gran parte de la sociedad, pensamos en el cristianismo. Cuando hablo de cristianismo, me refiero a los que se dicen cristianos, pero no necesariamente son creyentes renacidos. ¿Qué quiero decir con esto? Por ejemplo, todo el occidente y otras partes del mundo estuvieron marcados por el cristianismo por medio de las leyes, costumbres, arte, educación, principios, actitudes, hasta la contabilidad del tiempo en antes y después de Cristo, y muchas cosas más. Pero es impresionante como esto se fue perdiendo en las últimas décadas. Los valores cristianos se están volviendo en un escándalo, un motivo de burla, de desprecio, y hasta de persecución. Lamentablemente muchos creyentes se dejan influenciar y llevar a seguir estas tendencias mundanas, y a veces hasta satánicas.

Justamente en el contexto del pasaje de 2da Timoteo que habíamos leído, Pablo advierte de un tiempo muy peligroso. Esto lo encontramos en 2da Timoteo 3:1, por lo tanto, si queremos saber si la venida del Señor está cerca, simplemente tenemos que leer las últimas palabras del apóstol Pablo. En la segunda carta a Timoteo, que es como su testamento, el apóstol Pablo nos señala las características de las personas que van a marcar el tiempo final. Introduce el tema con una profunda advertencia. Allí en 2da Timoteo 3:1 dice: “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos”. Las características que Pablo luego pasa a enumerar no difieren mucho de la lista de los pecados de la gente que no quiere saber nada de Dios en Romanos capítulo 1. Por lo tanto, ¿Por qué la alerta especial sobre esta serie de pecados aquí en 2da Timoteo?

El peligro de estos postreros días radica, sobre todo, en el hecho de la apostasía, donde estas características también serán visibles en un ámbito donde se profesa la fe cristiana, donde se llaman cristianos. Hasta mediados del siglo XX el mundo occidental, es decir, Europa, todo el continente americano, partes de África y Asia, en líneas generales estaban marcados por un temor a Dios. Eso se marcaba, por ejemplo, en las leyes. Las constituciones de los países muchas veces estaban basadas en valores bíblicos, como los 10 mandamientos. Esto se veía también en valores de la sociedad, en las costumbres, la vida cotidiana estaba marcada por la presencia de Dios y el temor a Dios. Pero esto cambió drásticamente, especialmente desde el final de la década de los 70, con la revolución sexual, uso y abuso de las drogas, la revolución feminista y la búsqueda de las religiones orientales, llegando inclusive a cuestiones satánicas dentro de un mundo que se llama cristiano. Todo ello pervirtió a la parte del mundo que conocemos como cristiana de forma sin precedentes. Entonces, cuando Pablo habla de los “postreros días”, obviamente incluye el tiempo de Timoteo, pero es evidente que todo lo que habremos de observar está llegando a un auge nunca visto.

Al meditar en este tema de la apostasía, tengamos presente este concepto. Estamos viviendo en un mundo que todavía se llama cristiano, en gran parte al menos. Y a pesar de esto, todo se está deteriorando. Los valores cristianos se están perdiendo. Entonces, creo que es una muestra cabal de que la venida del Señor Jesucristo tiene que estar a las puertas, dado que después del arrebatamiento esto va a llegar a un auge que no nos podemos ni siquiera imaginar, entonces es un momento para reflexionar. ¿Cómo está nuestra vida en lo personal? ¿Cómo vivimos los que nos llamamos cristianos, y sobre todo los que hemos conocido a Cristo como nuestro verdadero salvador? ¿Vivimos de acuerdo con los principios bíblicos? ¿O de a poquito nos dejamos llevar, influenciar por la apostasía generalizada?

En los siguientes programas vamos a ver las características, la conducta en medio de la apostasía. Pero ya ahora llevémonos el pensamiento: ¿Cómo está mi vida frente a un mundo que, todavía, en gran parte se llama cristiano? Y si nosotros somos verdaderos cristianos, ¿vivimos a Cristo? ¿Lo honramos? Que esa sea nuestra realidad. Dios los bendiga.