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23 diciembre, 2020¿Qué hace que nuestro planeta sea tan especial?
27 diciembre, 2020Autor: Esteban Beitze
Esteban Beitze nos enseña sobre el significado que les da la Biblia a las estrellas: señales de luz, de victoria, de salvación, de gozo, de esperanza y, por sobre todo, de Jesucristo.
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PX02_2020-2021- Estudio Bíblico
La estrella
En la antigüedad como ahora la gente busca una señal de esperanza frente a preguntas como la salud, el trabajo, la situación política, problemas en la familia, casamiento, jubilación, pago de deudas, el futuro, la muerte, el más allá, y tantas incógnitas más. Se quiere tener más luz en la oscuridad de los problemas irresolutos y los miedos. Hoy en día se les da mucha importancia a las estrellas esperando por medio de la astrología conocer el futuro y saber lo que conviene hacer. Piensan que su suerte está escrita en las estrellas. Ej.: Hace unos días veía un programa donde entrevistaban unas astrólogas o tarotistas al final del año 2019. Ambas dijeron que el 2020 iba ser un viaje muy favorable para viajar y tener buenos negocios. Ahí llegó la pandemia y produjo justamente lo opuesto. Se demostró una vez más la falacia y engaño que hay detrás de esta pseudociencia. Pero quisiera resaltar un poco el significado que la Biblia le da a las estrellas y sobre todo a una en especial.
1. LA ESTRELLA – SINÓNIMO DE LUZ EN LA NOCHE. Al principio de la creación del universo, Dios hizo las estrellas para que junto a la luna alumbraran de noche (Génesis 1:16,17). ¡Qué fascinante es ver el cielo estrellado en un campo oscuro! Nos invade gratitud, admiración y también seguridad. Estas estrellas, aunque estén a una distancia increíble de la tierra su luz llega hasta nosotros. Son un símbolo del poder de Dios, que llega a cualquier punto, y Su presencia puede alumbrar tu noche más oscura.
2. LA ESTRELLA – SINÓNIMO DE PLENITUD DE BENDICIÓN DIVINA. A veces no entendemos ciertas cosas, situaciones o pruebas en nuestras vidas. Pero la persona que pone mirada en el Señor puede estar confiada. Una vez el patriarca Abraham se sentía abandonado por Dios porque no podía tener descendencia. Él y su esposa estaban por cumplir los 100 y 90 años respectivamente. Todo era imposible para ellos. Ahí Dios lo hizo salir de su tienda y mirar al cielo (Génesis 15:5-6), y le prometió que su descendencia iba ser como la multitud de las estrellas. Y esto se cumplió literalmente. Dios cumple siempre sus promesas. Dios jamás se olvidará de la persona que ha puesto su confianza en Él. Todo lo contrario. Por su actuar amoroso la atraerá cada vez más hacia Él, colmándola de todas las bendiciones necesarias para su vida.
3. LA ESTRELLA – SINÓNIMO DE VICTORIA. Cuando el pueblo de Israel había salido de la esclavitud egipcia, estando aún en el desierto, un rey enemigo quiso que un profeta maldijera a este pueblo para que fueran derrotados. Pero en vez de maldecirlo, Dios lo obligó a que bendijera a Israel, pero no sólo esto, sino que anticipó la venida de una estrella, de un salvador, de alguien que les iba a traer la victoria: “…Saldrá estrella de Jacob (Israel) y se levantará cetro de Israel… De Jacob saldrá dominador…” (Números 24:17b, 19a).
4. LA ESTRELLA – SINÓNIMO DE SALVACIÓN. (Mateo 2:1-11) Los sabios guiados por la estrella vinieron desde el oriente buscando al recién nacido Rey. Herodes al enterarse enseguida quiso matar a este bebé que, según él, le podía usurpar el trono. Con una falsedad increíble ayudó a los sabios de oriente hasta donde pudo, con la intención de matarlo apenas se enterase quién era. Y más tarde, como los sabios no volvieron a informarle, hizo matar a todos los niños de Belén, aunque el niño Jesús ya había sido puesto a salvo. La respuesta respecto al lugar donde iba a nacer el Salvador del mundo de acuerdo con la profecía bíblica era Belén. Sí, fue allí donde poco tiempo antes llegó la noticia más gloriosa que se ha escuchado este mundo. Por boca de los ángeles fue anunciado a los pastores: “No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David (Belén), un Salvador, que es Cristo el Señor. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alaban a Dios y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” (Lucas 2:10,11,13). ¡La nueva que el mundo necesitaba, que cada persona necesita, es que vino el Salvador del mundo! ¿Por qué necesitamos un Salvador? Porque nuestros pecados nos separan de Dios… Jesús vino al mundo para pagar nuestra culpa. Su amor a ti y a mí fue tan grande, que estuvo dispuesto a morir por nosotros en la cruz. Todo aquél que acepta esto es salvo. Claro, el que rechaza este ofrecimiento no es salvo.
5. LA ESTRELLA – SINÓNIMO DE GOZO. Por un breve tiempo los sabios no habían mirado la estrella. Su razonamiento les dictaba que, si había un rey, debía estar en la capital, o sea Jerusalén. Pero al saber por los estudiosos de la Biblia que las profecías indicaban su nacimiento en Belén, se fueron en esta dirección. Al acercarse a esta ciudad volvieron a ver la estrella y la consecuencia fue que “se regocijaron con muy gran gozo” (Mateo 2:10). Encontraron el lugar dónde estaba nadie menos que Jesús, el Salvador del mundo. Su gozo no se puede describir. Éste es el gozo que sólo lo obtienen aquellos que encuentran a Jesús. Mientras busques la fuente de la felicidad en otros lados, sólo encontrarás satisfacciones pasajeras que te dejan un gusto amargo. Pero si encuentras a Cristo encontrarás el verdadero gozo.
6. LA ESTRELLA – SINÓNIMO DE ESPERANZA. Existe otro pasaje en la Biblia que nos habla de una estrella que está por aparecer. El apóstol Pedro decía: “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones” (2 Pedro 1:19). Este versículo se refiere al cumplimiento de las profecías bíblicas en la venida de Cristo a buscar a los suyos. De acuerdo con lo que dice la Biblia, muy pronto vendrá Jesús a buscar a todos aquellos que han creído en Él llevándolos al cielo. Los que ya murieron serán resucitados y tendrán un cuerpo glorificado, y los que aún estemos vimos seremos transformados y pasaremos a estar directamente en el cielo. ¡Esta es la esperanza del creyente, pero también puede ser la tuya, querido amigo! Allí podremos ver a Jesús cara a cara…
7. LA ESTRELLA – SINÓNIMO DE JESUCRISTO. Ahora, ¿quién es esta estrella que da luz en la oscuridad, bendición divina, victoria en la oposición, salvación eterna, gozo en vez de tristeza y esperanza para la vida? En el último libro de la Biblia, en el Apocalipsis, encontramos la respuesta a esta pregunta. Jesús mismo nos la da. Él dice: “Yo soy… la estrella resplandeciente de la mañana” (Apocalipsis 22:16b). Y a continuación sigue una invitación: “Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de vida gratuitamente” (Apocalipsis 22:17). Es Jesús mismo que te está invitando. En medio de la oscuridad te quiere dar luz; cuando ya no sabes por donde ir, te quiere indicar el camino; en la derrota te quiere dar la victoria; en la prueba la bendición; en vez perdición eterna, la salvación; quiere cambiar tu tristeza en gozo; tu tribulación en paz; tu desazón en esperanza. Sólo Él quiere y puede saciar la sed de tu alma.
¿No quisieras hacerle lugar a la estrella? ¿No quisieras que Jesús naciera en tu corazón y realmente se hiciera Navidad? Pero como en la historia de Herodes, siempre habrá alguien que nos quiere robar la luz, la bendición, la victoria, la salvación, el gozo y la esperanza. Nos ofrece espejitos de colores con diferentes métodos, filosofías, religiones, lo material, etc. Lamentablemente consigue engañar a tantos. La desazón, el desengaño, la bronca contra todo y todos, la depresión y hasta el suicidio pueden ser las consecuencias. ¡No busques más en el lugar equivocado! ¡La verdadera estrella, la única, la verdadera ya vino – nuestro Señor Jesucristo! ¡Ábrele la puerta de tu corazón y lo experimentarás!