Las inescrutables riquezas de Cristo
3 julio, 2021La generación de cristal (2ª parte)
9 julio, 2021La psicóloga Yeni Kerikian nos haba acerca de la “generación de cristal”, sus características principales y qué podemos hacer las madres, padres y referentes para apoyar a las nuevas generaciones en los obstáculos que les toca enfrentar. ¿Quiénes forman parte de esta generación? ¿Por qué “cristal”? ¿Qué consecuencias tiene el avance tecnológico? No te pierdas del programa de hoy.
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EA1033 – Entre Amigas –
La generación de cristal (1ª parte)
Entrevista a Yeni Kerikian
Victoria: Amigas, es un gusto recibir hoy a la psicóloga Yeni Kerikian, que va a estar hablando con nosotros sobre un tema muy interesante, y no decimos muy interesante simplemente para que nos escuchen, sino porque es un término del que se está empezando a hablar y que sin duda les va a llamar mucho la atención. Yen, ¿qué tal? ¿Cómo estás?
Yeni: Agradecida, nuevamente, de poder estar, contenta de poder ayudar a las diferentes personas a través de estos programas a poder vivir mejor.
Victoria: ¿De qué se trata, entonces, el tema de hoy?
Yeni: Bueno, hoy vamos a hablar de un tema que está muy presente en estas generaciones, y lo titulé “Generación de cristal”. Pero para entender un poquito los antecedentes, de dónde viene este término, sería bueno explicar que es un término acuñado por la filosofía española, por Montserrat Nebrera, el cual hace referencia a que la generación de cristal son los hijos de la generación X, nacidos a finales de los 60 y de los 80. Acá hace una diferenciación entre los millennials, que son los nacidos entre 1980 y 1999, para que nos hagamos la idea, y de los centennials, que son los nacidos a partir de 1997. Entonces, cuando hablamos de generación de cristal estamos hablando de los hijos de la generación X, o sea, de los que son nacidos entre finales de los 60 y de los 80. Ahí estaríamos comprendiendo a este grupo.
Ahora, ¿por qué “cristal”? ¿Por qué “generación de cristal”? Se atribuye al concepto de fragilidad, al concepto de “rotos”. Y estas reacciones son consecuencias de cuando las cosas no les salen bien. O sea que es como una concepción del hecho de no poder aceptar aquello que no me sale bien, entonces ahí es donde me hago frágil, donde me rompo, donde soy muy vulnerable. Se establece un análisis en este sentido. ¿Por qué entonces, los hijos de esta generación X son los llamados “generación de cristal”?
Un análisis que se remonta a los padres, padres que tuvieron muchas carencias, y que no permiten que a sus hijos les falten o les sucedan las mismas experiencias negativas que ellos vivieron. Entonces, sin culpar a los padres de absolutamente todo, tenemos que entender que el papá, mamá o adulto referente que está allí, con estos niños, adolescentes o jóvenes, son también quienes los forman. Entonces el hecho de, nosotros, como adultos, haber tenido experiencias que no hayan sido demasiado gratificantes, que no hayan sido placenteras, no deberían hacer que a nuestros hijos evitemos absolutamente todas las cosas. ¿Por qué? Porque les estaríamos evitando, más allá de lo que dijimos de si corresponden a determinada franja de nacimiento, en cualquier momento, si nuestra conducta como padres, madres educadores, adultos referentes, consiste en todo el tiempo estar poniendo a nuestros hijos sobre algodones para que nada les pase, es ahí donde nos vamos a enfrentar a una personalidad frágil, a una personalidad rota, hipersensible a las diferentes situaciones que le van a tocar enfrentar en la vida.
Por eso también me gustaría ir viendo en forma más profunda tal vez cuáles son todas estas características que tiene esta generación de cristal. Nacieron en una era en donde la tecnología avanza a pasos agigantados, y esto no lo podemos desconocer. No podemos analizar a esta generación sin tener en cuenta lo que tiene que ver con los avances tecnológicos. Y estos avances tecnológicos van tan rápido, que no nos da tiempo para entender uno, que ya se renueva. Es continuo y es demasiado rápido. No es que sale un avance tecnológico y la población, la juventud se adapta para que vuelva a salir el otro, sino que esto se da en forma cada vez más rápida, y esto también hay que entenderlo. Es una generación que ya nace con la velocidad tecnológica a flor de piel, es parte de ellos, no se les introduce después. Sin embargo, nosotros que somos inmigrantes digitales tenemos la responsabilidad y el privilegio de educar a los nativos digitales. Es un gran desafío, porque tenemos que educar en valores, en principios, en formas, en estilos de vida, en afrontamientos, en diferentes situaciones, a aquellos que ya van en ventaja con nosotros en otros aspectos. Por eso la importancia de ayornarse. No digo de manejarnos de la misma manera que ellos, porque lo sabemos de los idiomas, por más que aprendemos otro lenguaje, el lenguaje nativo es el nativo, y nos damos cuenta cuando escuchamos a alguien con ese idioma. No vamos a llegar en la tecnología a ser nativos digitales, pero sí podemos acercarnos en ese sentido y lograr la mejor empatía posible.
Para esta generación de cristal, otra de las características es que todo es efímero, como en las redes sociales. Recordemos que nacieron en una era en la que la tecnología es lo que ellos palpan. Entonces en la tecnología, y vamos específicamente a las redes sociales, si bien todo lo que queda colgado queda colgado para siempre, también es cierto que uno puede subir un post, al otro día lo baja y después uno se olvidó de lo que subió, o del comentario que hizo. Todo es sumamente dinámico, y en este dinamismo que tiene, también es efímero. O sea, hoy está y mañana no está. Entonces otra de las características es esta, que todo es efímero, como lo es en la tecnología y como lo es en las redes sociales. Uno tiene que entender esto. La idea de este programa y de poder brindar este tipo de información, no es ni criticar, ni juzgar, ni decir que este tipo de generación no sirve. Cada generación tiene sus particularidades, sus características propias. No por eso una generación es mejor que la otra. La idea es comprender a esta generación de cristal para acompañar, para ayudarlos a crecer. Para ver de qué manera nosotros como adultos nos podemos posicionar en una actitud de cooperación y de ayuda a esta generación, al igual que lo hicieron con nosotros. Porque nuestra generación sin duda que es muy distinta a lo que fue la generación de nuestros tíos, de nuestros abuelos, de nuestros padres. De esa misma manera es que queremos plantear entonces cuáles son las características de esta generación de cristal.
Victoria: ¿Qué otras características tiene esta generación de cristal?
Yeni: Son frágiles. Son frágiles porque hay una autoridad devaluada y super protectora. Dijimos que son los hijos de esta generación X, en la que las carencias habían sido muy grandes. Se pensaba y se analizaba desde ese lugar. Esto puede traer también la sobreprotección, el vivir sobre algodones. Por eso es por lo que son frágiles en este sentido. Porque la autoridad puede ser devaluada, o sea que no le interesa, o pudo haber sido muy sobre protectora, que no deja crecer de la manera en la que tienen que crecer. Hablamos de autoridad tanto familiar como institucional, que muchas veces también les genera rechazo. Esta sensación de decir que la autoridad no es respetada, sino que está por debajo. Esto se ve mucho. Antes la autoridad era diferente, recuerdo experiencias en donde incluso las miradas de los abuelos o de las figuras paternas nos decían qué era lo que teníamos que hacer o lo que no teníamos que hacer. Entonces, si bien nosotros teníamos esas características, y no por eso éramos mejores, esta generación de cristal tiene otras. Reforzar aspectos que ayuden a que la autoridad, tanto institucional como familiar pueda ser puesta nuevamente en el lugar donde tiene que estar. Porque, así como decimos que hay igualdad, que todos tenemos los mismos derechos y demás, la relación padres a hijos es asimétrica, la relación no es igual. Los padres están en un nivel de autoridad y los niños son los que obedecen. Esto después se va nivelando a medida que pasa el tiempo, pero es responsabilidad y es privilegio nuestro hacernos cargo de esta relación asimétrica y de que la autoridad vuelva a tener, entonces, su lugar.
Otra de las características que tiene la generación de cristal es la falta de empatía. Pero la falta de empatía no por estos colectivos que luchan contra determinadas situaciones, porque con ellos sí hay una gran empatía, logran ponerse en ese lugar. Pero hay empatía con todo lo que tiene que ver con la autoridad, la adultez, la madurez, en esto no empatizan tanto con toda esta generación o con este pensamiento. Hay poco interés por la lectura, por la cultura, pero sin embargo prevalecen sus habilidades audiovisuales. Esta es una de las características. Si bien no pueden leer un libro, con la cultura lo mismo, las habilidades audiovisuales están muy a flor de piel y bien florecidas. ¿Por qué?
Volvemos al mismo punto. Nacieron en una era en donde la tecnología le sale por los poros, entonces en esto de lo audiovisual tienen muchas habilidades.
Otra de las características, esto es más a nivel personal y cabe aclarar que cuando hablamos de características hablamos de características generales. No significa que una de estas o dos de estas nos permiten hablar de esta situación. Hablamos de características grosso modo. Cuando hay consultas específicas o dudas en cuanto a determinadas cosas, son específicas. Acá estamos hablando de generalidades. Hablamos entonces de que se caracterizan por una baja autoestima, confían poco en sus habilidades reales, y necesitan un reconocimiento constante. Esto va todo de la mano. Si yo no confío en lo que hago, entonces se supone que lo que hago no está bien. Y para que alguien me diga que lo que hago está bien, me lo tiene que repetir todo el tiempo. Entonces es como que continuamente tenemos que reforzar esa idea de “qué bien que lo hiciste”, “qué bien que te salió”, “qué rica que te quedó la comida”, “qué bien que te salió el deber”, “qué bien que llegaste en hora”, “qué bien que te higienizaste”. Es como que en todas las áreas de la vida tenemos que estar dando un reconocimiento constante. El reconocimiento es sumamente importante, no estoy diciendo con esto que no es válido reconocer. Nosotros necesitamos reconocimiento desde el momento en el que nacemos hasta el momento en el que morimos. El tema es qué intensidad de reconocimiento necesito para poder seguir viviendo. Si el reconocimiento es el motor de mi vida, entonces ahí está el problema. Porque la falta de reconocimiento también genera un problema. Por eso decimos que el reconocimiento lo necesitamos. El tema es en qué medida, con qué necesidad, con qué frecuencia, para que yo pueda seguir viviendo.
Tienen una baja tolerancia a la crítica, una baja tolerancia al rechazo y a la frustración. Justamente lo que vos mencionabas anteriormente. Esta baja tolerancia a que se los critique, aunque la crítica muchas veces puede venir desde lo positivo. Esto no es para estar cuidándonos cuando tenemos que criticar algo. Hay críticas que son absolutamente destructivas y que no aportan en lo absoluto. Pero hay otras que pueden llegar a ser totalmente positivas. Por ejemplo, si vos me dijeras ahora “mirá, para mejorar la locución sería bueno que ensayaras con un lápiz en la boca por 10 minutos por día”, esa es una crítica que me aporta y me ayuda a mi crecimiento. Ahora, esta generación de cristal es como que no logra distinguir de qué crítica estamos hablando. Todo es una amenaza para ellos. Es esta baja tolerancia al rechazo, se sienten rechazados por todos y por todo. Y, justamente, una baja tolerancia a la frustración que, en el próximo programa, cuando hablemos un poquito de qué es lo que los motiva y también demos un mensaje a los padres y a los adultos, a los educadores. Vamos a estar hablando un poco de cómo ayudarlos a manejar esta frustración.
En este constante de que necesitan reconocimiento está esta necesidad de los aplausos virtuales. ¿Por qué virtuales? Porque ellos están sumergidos en la tecnología. Entonces todos estos reconocimientos también vienen de la mano de la necesidad de estos aplausos. Les tiene que satisfacer en ese momento. Recuerden que dijimos que todo era efímero como en las redes sociales. Pero si en ese momento me lleno, me alcanza. Me puso algo, me escribió un comentario. Me puso un aplauso, me puso un me gusta, tuvo tanta repercusión. No importa lo que pase después, pero por hoy me alcanza.
Quiero aclarar que todas estas características son de una investigación, de un informe que se hizo en México, pero que las podemos entender más allá de las fronteras. Como última característica, me gustaría mencionar el no aguantar nada y el quejarse por todo. Es como que viven en una queja constante, o sea, se quejan si no tienen nada para hacer, si tienen mucho para hacer, si hay poca comida, si hay mucha comida, si el profesor terminó 5 minutos antes la clase o si terminó 5 minutos después, es una queja constante. El no tolerar, el no aguantar, la poca resistencia que tienen frente a las diferentes actividades. No logran establecerse y no logran tener raíces, que es lo que esperamos de una generación. Hablamos, entonces, de que son una generación que se considera frágil, rota, y hablamos de las características. En todo esto que estuvimos hablando, sin duda que el rol del adulto y de los padres es lo importante, porque el adulto es formativo. Es formativo del, niño, del adolescente y del joven. Entonces está esto de educar con el ejemplo, de educar con estas bases para ayudar a que esta generación de cristal no se nos rompa tanto. O que no tengamos otra generación de cristal.
Victoria: Vamos a terminar por aquí, ha sido un gusto tenerte, Yeni, pero vamos a continuar con este tema en el próximo programa así que invitamos a nuestras amigas a que sigan escuchando y que nos acompañen en la próxima.