Preguntas y Respuestas (prog. Nº 443)

Contestamos a la luz de la Biblia la siguiente pregunta: 

• ¿En qué forma se encontraba el Diablo cuando tentó a Jesús?, ¿Habrá mentido Jesús?
• Los Fariseos. ¿Echaban fuera demonios?

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PR443 – Preguntas & Respuestas
Algunas preguntas de los oyentes

Rodrigo: En cuanto a la tentación de Jesús: ¿En qué forma se encontraba el diablo cuando tentó a Jesús? ¿En forma de hombre? ¿Supo Jesús enseguida que el tentador era el diablo? ¿O lo supo recién en el correr de la tentación? Si no lo supo de inmediato, ¿quiere decir, entonces, que Jesús se había despojado de alguno de Sus atributos divinos (en este caso Su omnisciencia) cuando se hizo hombre? ¿Existe la posibilidad de que Jesús hubiera podido ser seducido por el pecado?

Jorge: Cuando Jesús fue tentado por el diablo, Él sabía quien lo estaba tentando. Tal como Jesús conocía a las personas, veía sus intenciones y sabía lo que había en sus corazones (Jn. 2:24-25), Él también sabía quien se encontraba delante de Él y lo estaba tentando. Aun los demonios tuvieron que revelar su identidad cuando Jesús se enfrentó con ellos (Mt. 8:28-31). Porque allí donde llega Jesús tiene que manifestarse la oscuridad, porque delante de Su luz nada puede quedar oculto. Es verdad que Jesús se despojó de Sus atributos divinos al convertirse en hombre (Él ya no era omnipresente, omnipotente, ni omnisciente), pero en la total dependencia y conexión con Su Padre, Jesús sabía quien se encontraba delante de Él, realizaba milagros, etc. Eso lo vemos, por ejemplo, en los próximos pasajes: Juan 10:30: “Yo y el Padre uno somos.” Juan 5:19: “Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente.” Juan 14:10: “¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.” La pregunta de si Jesús habría podido ser seducido a pecar, la quiero responder con el pasaje bíblico de Santiago 1:13: “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie.”
Aun como ser humano, Jesús era uno con el Padre, totalmente dependiente y en profunda comunión con Él, por lo tanto, esa posibilidad no existió.
¿Vamos a una pausa?

Silvia: Jorge: ¿Habrá mentido Jesús? Interpretando el versículo 39 de Marcos capítulo 5, un pastor Francés, declaró que Jesús había “mentido” cuando dijo que la hija de Jairo no había muerto. ¿Cómo habría podido mentir Jesús, el Cordero sin pecado? Con esta hipótesis, ¿qué valor tendría Su sacrificio consumado en la Cruz?

Jorge: Este acontecimiento de la resurrección de la hijita de Jairo se encuentra incorporado en el final de una interesante serie, que comienza en el capítulo 4. A la exposición de cuatro parábolas en Marcos 4 (1. Sembrador, 2. Lámpara, 3. Semilla y 4. Grano de Mostaza), le sigue una prueba cuádruple de Su poder:

• 1. Calma la tormenta (4:35-41) – Jesús es Señor sobre la naturaleza.
• 2. Sana a un endemoniado (5:1-20) – Jesús es Señor sobre el mundo de los espíritus.
• 3. Una mujer con flujo de sangre (5:25-34) – Jesús es Señor sobre la enfermedad.
• 4. Y, finalmente, el punto culminante: Resucita a la niña fallecida (5:21-24,35-43) – ¡Jesús es Señor sobre la muerte!

El Señor recalca Sus parábolas con Sus milagros. Y esos milagros solamente los puede hacer porque Él es Dios.
Ahora, dice en Números 23:19: “Dios no es hombre, para que mienta.” Tito 1:2 complementa esto diciendo que Dios es “Dios, que no miente” (cp. también con He. 6:18). ¡De modo que es absolutamente insostenible, es más, incluso es blasfemo, decir que Jesús en Marcos 5:39 podría haber mentido!
Esto no se trata de una insignificancia, sino de algo fundamental: ¡Si Jesús hubiera mentido, no tendríamos ninguna seguridad con respecto a todas las demás verdades de la Biblia! Porque, ¿cómo sabríamos si Él no habría mentido también en otros pasajes?

Si no comprendemos alguna declaración de la Palabra de Dios, deberíamos ser “tardo[s] para hablar” (Stg. 1:19). Deberíamos ser reservados con las declaraciones de la Palabra de Dios y no opinar precipitadamente. Deberíamos reflexionar, examinar e investigar acerca de cómo se entiende este versículo, esta declaración, este pasaje, en el contexto total de las Escrituras. ¡Recién entonces podríamos hacer una clara afirmación!
En la declaración: “La niña no está muerta, sino duerme”, Jesús utilizó un lenguaje figurado, al igual que en la muerte de Lázaro (cp. Jn. 11:11ss). Dormir, en el Nuevo Testamento, es una imagen de la muerte (cp. 1 Co. 11:30; 15:51). La muerte es denominada como “dormir”, porque el cuerpo del difunto, a través del Señor, literalmente puede ser resucitado en cualquier momento (Fil. 3:20-21; 1 Ts. 4:14-18). Jesús no se refería a que la niña no hubiera muerto de verdad, sino a que no permanecería bajo el poder de la muerte. Su condición era pasajera y fue revocada por el Señor, como en el caso de cualquiera que duerme naturalmente y despierta.

Rodrigo: ¿Los fariseos echaban fuera demonios?
En Lucas 11:19 el Señor Jesús les dice a los fariseos: “Pues si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿vuestros hijos por quién los echan?” ¿Los fariseos también echaban fuera demonios?

Jorge: Según la afirmación de Jesús, el echar fuera demonios (exorcismo) también era común en el judaísmo, así como hoy todavía es practicado, entre otros, por la iglesia católica. Hasta dónde este exorcismo era y es efectivo, no es asunto a debatir.
Sin embargo, es muy significativo lo que Jesús continúa diciendo al respecto: “Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; y no hallándolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí. Y cuando llega, la halla barrida y adornada. Entonces va, y toma otros siete espíritus peores que él; y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero” (Lc. 11:24-26). Esto significa que el exorcismo exitoso solamente era una postergación transitoria. Es más, que después, a la persona, le iba peor que antes. Esto nos quiere decir que todo ser humano es inhabitado por algo. Pablo, nos dice en la carta a los efesios: “En los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia” (Ef. 2:2). Cuando una persona entra en contacto con la Palabra de Dios, puede realizarse una purificación transitoria. La persona es tocada espiritualmente (cp. también los cuatro tipos de tierras, Mr. 4:1-19), pero esto, a la larga, no perdura, si no llega a haber un verdadero arrepentimiento y conversión. ¡Si eso no se efectúa, finalmente esa persona estará peor que antes! Acerca de esto leemos, también, en Hebreos 6:4-8: “Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio. Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios; pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada.”

Tanto el pasaje recién citado, como también el de Lucas 11:24-26, exhorta a todo aquel que actúa como si fuera cristiano, pero nunca ha experimentado una verdadera conversión, a arreglar las cosas de una vez por todas. ¡Porque un día todo saldrá a la luz, y ahí puede que ya sea tarde!
También debemos considerar el hecho de que este pasaje se refiere al pueblo de los judíos. ¿No fue así que Dios al antiguo Israel, durante su peregrinación por el desierto, lo iluminaba con la columna de fuego y lo alimentaba con el regalo del maná divino? ¿No gozaron también, incluso, del Espíritu Santo? (En el AT, el Espíritu Santo era dado puntualmente – cp. 1 S. 10:6 – y podía ser retirado en caso de pecado, cp. 1 S. 16:14; Sal. 51:13). Además, ellos habían visto los milagros en el Sinaí, y gustado los poderes del mundo futuro (Ex. 34:29-35). Todos ellos habían salido de Egipto, pero solamente dos personas llegaron a la tierra prometida, es decir, Caleb y Josué.

Del mismo modo sucedió en el tiempo en que Jesús estuvo aquí en la tierra. Él vino a lo Suyo, caminó a través de Israel, modificó dos veces el clima y, como legitimación de Su majestad, echó fuera demonios. Hizo señales y milagros. Durante ese tiempo, Israel vio, gustó del pan, y participó de los poderes de una era futura del mundo. ¡Aun así, los judíos finalmente rechazaron a Jesucristo como su Mesías! Y de este modo, la condición de la recién limpiada casa de Israel, llegó a ser peor de lo que lo había sido en cualquier tiempo anterior: “Y cuando llega, la halla barrida y adornada. Entonces va, y toma otros siete espíritus peores que él; y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero” (Lc. 11:25-26). Conforme a esto, llegó el juicio anunciado por el Señor Jesús: “¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste! He aquí vuestra casa os es dejada desierta. Porque os digo que desde ahora no me veréis, hasta que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor” (Mt. 23:37-39).

Dios les bendiga!.