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Las relaciones interpersonales es una interacción recíproca entre dos o más personas. En otras palabras, es la comunicación que tenemos con los que nos rodean ya sea familia, trabajo, amigos. Dios con un mandamiento nos da principios para todas las relaciones que nos rodean diariamente.


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EA650 – Entre Amigas –
Relaciones interpersonales (2ª parte)



Receta: Pollo con verduras


Entrevista a Marta Félix

Natalia: Estamos nuevamente con Marta Félix de Medina con quien ya estuvimos en el programa pasado. Ella junto con su esposo pastorean una iglesia y participan de institutos bíblicos. Como Haggai en donde estuvo dando algunas charlas sobre relaciones interpersonales.  En el programa pasado estuvimos hablando sobre el vínculo que tenemos con los demás. Sobre que debemos hacerles  a los otros lo que nos gusta que nos hagan. Y lo importante que es que Dios este en el centro de nuestras relaciones. Hoy vamos a estar hablando sobre la relación con nosotras mismas. También Dios tiene que estar en el centro, ¿Verdad?

Marta: Así es, en el programa pasado veíamos que es muy importante mi relación con Dios porque de esa relación, se desprenden las demás. Y de esa relación depende mi relación con los demás y con migo misma.

A veces no estamos bien con nosotros, o luchamos con nosotras mismas y no nos damos cuenta.

Lo primero que debemos recordar es que Dios anhela tener una relación con cada una de nosotras, una relación personal, no distante. Quiere una relación de amistad, de Padre a Hijo y eso solo se logra a través de un solo camino que es Jesucristo. La persona de Jesucristo nos lleva al Padre, a Dios. A través de nuestra oración nos comunicamos con El, a través de la lectura de su Palabra, la Biblia aprendemos de El. El nos enseña y nos habla. En base a esto nosotras poder tener una buena relación  con nosotras misma y con los demás.

Natalia: Dios nos creo y nos conoce a la perfección. En la Biblia, que es por donde Dios nos enseña ¿Nos habrá dejado alguna pista de cómo tiene que se ese vinculo con nosotras mismas?

Marta: Si, el principal mandamiento es Amaras al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerza, con toda tu mente. Y amaras a tu prójimo como te amas a ti misma. Esta frase muchas veces se nos olvida. Nosotras vamos a poder amar al prójimo si nos amamos a nosotras mismas. De la misma manera que me amo a mi podre llegar a amar al prójimo. Pero si yo no me amo, no voy a poder amar a los demás.

Esta frase, es un mandato de Dios y creo que se nos ha olvidado y por eso hemos tenido un gran problema todos los seres humanos. No nos detenemos a pensar en la relación que tenemos con nosotros mismos. El cuidado personal que tenemos, alguien dijo el cuidado personal es esencial en todas las relaciones. Y si no te cuidas a ti mismo no tendrás algo para dar en la relación con los demás. Cuando estamos agotados, angustiados, amargados, y muchas veces con herida en nuestro corazón, lo que tenemos para dar a los demás, es eso, las sobras, las migajas. No vamos a poder dar algo bueno, no vamos a poder compartir lo mejor de nosotras.

El gran mandamiento de amar a los otros como a nosotras mismas, indica que solo podemos amar a los demás en la medida que nos amemos a nosotras mismas. Cuando nosotros nos ocupamos de todo nuestro ser espíritu, alma, cuerpo nos estamos preparando para tener relaciones saludables con los demás. Muchas veces hemos pensado que el cuidado personal es egoísta,  esto creo que les pasa mayormente a las mujeres. Siempre estamos cuidando a alguien, sean hijos, esposos, padres y nos vamos dejando de lado, para un costado. Por eso debemos recordar que el cuidado personal no es egoísta, si no que es necesario. Claro esta que debemos cuidarnos de manera apropiada, con límites. El cuidarnos de manera apropiada es una de las mejores cosas que podemos hacer por los demás. Porque cuando nosotros nos sentimos bien, generalmente tratamos bien a los demás.

Natalia: Muchas veces uno no lo hace consiente, ósea uno no le hace mal al otro porque se este haciendo mal  a si misma. Pero creo que lo que mas cuesta es el tema del perdón, porque cuesta perdonar al otro, pero mas cuesta perdonarse a si mismo.

Marta: Si a veces no nos perdonamos a nosotros mismo, no nos perdonamos fallas o errores y a veces son cosas que han pasado hace mucho tiempo. Al recordarlas nos traen mucho dolor y frustración. Ese dolor no nos deja seguir adelante y por eso de forma inconsciente terminamos tratando mal a los demás. Pero lo lindo de nuestro Padre Dios es que siempre nos da una nueva oportunidad. Si nos damos cuenta que algo esta mal en nosotras, que tenemos que cambiar. Todo cambio comienza con reconocer  nuestra necesidad. Tal vez tenemos que reconocer que no hemos perdonado a alguien, o que hay algo en nosotras que no nos gusta y estamos mal con nosotras mismas. Lo primero que debemos hacer es ir ante Dios, nuestro Padre y pedirle su ayuda. Reconocer que necesitamos que nos ayude a sanar heridas, a perdonarnos, a tratarnos mejor. La Biblia dice que debemos acercarnos confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar gracia y misericordia, para el oportuno socorro. Dios quiere sanarlos y ayudarnos a estar bien. El quiere lo mejor para nosotras, para todos sus hijos. Asique acerquémonos a Dios si hay algo que cambiar para estar bien con Dios, con nosotras mismas  y con los demás.

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