Un Sueño se hace Realidad (2 de 2)

Título: Un sueño se hace realidad (parte2 )

Autor: Norbert Lieth
NºPE1337

El gobierno del Mesías.

1. Su reinado universal

2. Su gobierno justo

3. Su reinado reconocido

4. Su gobierno social

¿Para quién se hará realidad este sueño? Escuche más en este programa

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Estimado amigo, en primer lugar veremos acerca de: 

Su reinado universal.

„Florecerá en sus días justicia, y muchedumbre de paz, hasta que no haya luna. Dominará de mar a mar, y desde el río hasta los confines de la tierra. Ante él se postrarán los moradores del desierto, y sus enemigos lamerán el polvo. Los reyes de Tarsis y de las costas traerán presentes; los reyes de Sabá y de Seba ofrecerán dones. Todos los reyes se postrarán delante de él; todas las naciones le servirán»(Sal. 72:7-11).

Las palabras «justicia» y «paz» nos recuerdan a Melquisedec, este rey histórico, que también es una representación profética del Melquisedec celestial, Jesucristo. De la misma manera como de la injusticia nace la guerra, de la justicia nace la paz.

Vivimos en medio de un mundo desgarrado por guerras y crisis. Las palabras «muchedumbre de paz» son como bálsamo para nuestras almas. Bajo el gobierno de Jesucristo, las espadas serán convertidas en rejas de arado, y no se adiestrará más para la guerra. Los cuarteles y las maniobras militares serán asuntos del pasado.

Los injustos gobiernos humanos van y vienen. Pero Jesucristo está por encima de todo lo temporal, pues Él mismo es el Sol de Justicia. Su gobierno será eterno y mundial, también en la tierra nueva y en el cielo nuevo. E Israel también seguirá existiendo. Leemos en Isaías 66,22:„Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre».

Todos los reyes y pueblos rendirán tributo al Señor; Le traerán regalos y Le servirán. Si ya Salomón recibió estos honores, ¡cuántos más recibirá el Rey de reyes! Ya poco después de Su nacimiento los magos de Oriente lo adoraron y le ofrecieron obsequios:„Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra»(Mt. 2:11).

«Porque él librará al menesteroso que clamare, y al afligido que no tuviere quien le socorra. Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso, y salvará la vida de los pobres. De engaño y de violencia redimirá sus almas, y la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos»(Sal. 72:12-14).

Leí en un artículo de prensa que justamente en los países con muchas riquezas minerales, es donde hay más pobreza y opresión. Se abusa de las personas. Pero vendrá el día en que esta situación desaparecerá de una vez y para siempre. Los injustos serán juzgados, se responderá al clamor de los pobres y los justos serán elevados.

Bajo el gobierno de Jesús no habrá más discriminación de razas o de minorías. No existirá más el conflicto de los curdos o del pueblo de Nepal, por ejemplo. Nadie sufrirá más de injusticia social, de corrupción ni de opresión. Cada persona, pobre o rica, encontrará en Él a su Abogado; será escuchada y recibirá justicia. Jesús resolverá todos los problemas y redimirá a todos los que creyeron en Él.

«Vivirá, y se le dará del oro de Saba, y se orará por él continuamente; todo el día se le bendecirá… Será su nombre para siempre, se perpetuará su nombre mientras dure el sol. Benditas serán en él todas las naciones; lo llamarán bienaventurado»(Sal. 72:15.17).

En una primera instancia, estos versículos ciertamente se refieren a Salomón. Pero, también es evidente la alusión profética a Jesucristo:«Será su nombre para siempre.»

Normalmente un jefe de gobierno recién electo recibe las felicitaciones de otros jefes de gobierno. Mucho más será así con el Señor Jesús: La humanidad será bendecida por El, y ella Lo bendecirá. Lo alabará y ensalzará por haber tomado Su gobierno. La promesa hecha a Abraham llegará a su pleno cumplimiento:«…y serán benditas en ti todas las familias de la tierra»(Gn. 12:3).

4. Su gobierno social

«Será echado un puñado de grano en la tierra, en las cumbres de los montes; su fruto hará ruido como el Líbano, y los de la ciudad florecerán como la hierba de la tierra»(Sal. 72:16).

Hoy, aproximadamente dos tercios de la población mundial vive por debajo del nivel de pobreza, sufriendo, la mayor parte de ellos, de escasez de víveres. „Unos 246.000.000 de niños en el mundo tienen que trabajar para asegurar su sobrevivencia y la de sus familias – esto corresponde a uno de cada seis niños en el mundo. Casi un tercio de ellos tiene menos de diez años.» Cada año, hay dos millones de recién nacidos que no sobreviven a las primeras 24 horas después de su nacimiento. Éste es el resultado de una investigación acerca de la mortalidad infantil a nivel mundial. La mayoría de los fallecimientos, sobre todo en los países sub-desarrollados, se habrían podido impedir con medios sencillos, como alimentación suficiente, ropa para mantener el calor, o tijeras limpias para cortar el cordón umbilical.» „Más de mil millones de personas están «en seco». No tienen agua limpia. Y aún más personas – unos 2 mil millones 600 mil – están privadas de instalaciones sanitarias. El asesino número uno es el agua sucia, que provoca enfermedades diarreicas. Según cálculos de los especialistas de las Naciones Unidas, el mundo tiene mucha agua. Sin embargo, el hombre destruye esta riqueza, por ejemplo con la contaminación.»

¡Estos problemas desaparecerán! Pues bajo el gobierno de Jesucristo, en todas partes del mundo los graneros, silos y despensas estarán repletos. No habrá más hambre y todas las personas disfrutarán de bienestar.

«Bendito Jehová Dios, el Dios de Israel, el único que hace maravillas. Bendito su nombre glorioso para siempre, y toda la tierra sea llena de su gloria. Amén y Amén. Aquí terminan las oraciones de David, hijo de Isaí»(Sal. 72:18-20).

Los sueños se hacen realidad, solamente por medio de Dios. Sólo Él puede hacer milagros. Los hombres suelen construir castillos en el aire. Sin embargo, el problema es que no se puede habitar en ellos. Pero con Dios, todas las cosas son posibles. Un día, Su gloria celestial llenará toda la tierra. Entonces tendremos literalmente – y esto será una realidad – el cielo en la tierra:«Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios»(Ap. 21:3).

Sin embargo, sólo participará de esta gloria el que se haya refugiado en Jesús. ¿Ya diste ese paso? ¡Si aún no lo has hecho, hazlo ahora! Dile sí a Jesús, entonces también podrás disfrutar de esta esperanza viva:«Florecerá en sus días justicia»(Sal. 72:7). Y ya hoy Su justicia puede ser tuya por la fe en Jesucristo:«…a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús»(Ro. 3:26).

Estos versículos llevaron a Martín Lutero a la conversión y motivaron la Reforma. Y esta misma conversión a Jesucristo tuvo como consecuencia la reforma social del Occidente: Se crearon escuelas, hospitales, casas de caridad y otras instituciones sociales. También provocó un auge económico. Sin embargo, hoy, lamentablemente, por darle la espalda a Dios nos encontramos otra vez en el camino descendente.

David dice al final del Salmo 72:«Aquí terminan las oraciones de David, hijo de Isaí»(v. 20). Esto significa que no tiene nada más para pedir. El sabe proféticamente que sus oraciones son oídas y que los sueños se harán realidad. Llegará el momento en que ya no será necesario soñar con tiempos mejores. Con el regreso de Jesús, comenzará verdaderamente la mejor época de todas.

¿Ya se hizo realidad tu sueño? No es necesario que sigas soñando con el perdón. Ya llegó a nosotros. No tienes solamente que soñar con la vida eterna. Ya está aquí. Sólo tienes que tomarla.

¡Los sueños se hacen realidad!