Una guerrera incansable

La Casa del Alfarero para Mujeres
22 febrero, 2022
Descanso consciente
8 marzo, 2022
La Casa del Alfarero para Mujeres
22 febrero, 2022
Descanso consciente
8 marzo, 2022

En el programa de hoy nos acompaña Claudia Pinzón, locutora radial, conductora, productora, conferencista y escritora, que en esta ocasión nos cuenta acerca de su último libro “Una guerrera incansable”, basado en algunas de sus experiencias de vida. No te pierdas de conocer más de su testimonio y de cómo Dios la ha sostenido.


DESCARGARLO AQUÍ:
EA1067 – Entre Amigas –
Una guerrera incansable



Entrevista a Claudia Pinzón

Victoria: Bienvenidas, amigas, a un nuevo programa de Entre Amigas. Es para mí un placer estar en contacto nuevamente con Claudia Pinzón, ella es colombiana radicada en Estados Unidos hace más de 26 años y además ha dedicado su vida a los medios de comunicación, entre ellos Radio Caracol. Recordamos que Claudia, con quien ya conversamos en el programa en otra oportunidad, se desempeña en la locución radial, es conductora, es productora, dicta conferencias y también escribe libros entre los cuales encontramos Un día a la vez, A solas con Dios y Yo que te pedí morir. Así que saludamos a Claudia. Claudia, muchas gracias por estar en contacto con nosotros, ¡bienvenida!

Claudia: No, gracias a ustedes, un abrazo por allá y también a toda la gente que nos escucha, por todas las emisoras por las que sale este programa, un beso, un abrazo y ¡feliz año!

Victoria: Bueno, es cierto, hemos comenzado a encarar un año bastante particular, pero ya vamos a estar hablando de lo que ha sido la experiencia a nivel mundial para todos nosotros. De todas maneras, Claudia, quería enfocarme en tu experiencia. Yo hacía una breve referencia y quería recordar un poquito cuál es tu actividad actualmente.

Claudia: Yo estoy hace mucho tiempo trabajando en la radio, acá en Estados Unidos hace más de 30 años. Ha sido un trabajo que comencé en la parte secular y el resto del tiempo estuve trabajando en una emisora FM. En este momento estoy en Alma Visión hace 13 años. Es una de las emisoras fuertes en FM en la ciudad de Miami, así que, gracias a la tecnología, en este tiempo hago mi trabajo remoto desde aquí, desde Arkansas. Con la pandemia las cosas cambiaron un poco, comencé más a escribir, a sacar todo este tema del libro, que lo tenía guardadito hace dos años, ya el Señor me había dado el ok para hacerlo, pero bueno, yo pensaba que la pandemia me iba a ayudar a escribirlo, porque era un tiempo en el que todo el mundo estaba en cuarentena, iba a tener más tiempo, pero no me inspiraba a escribir. Sí empecé, pero después lo guardé hasta que el Señor me dijo “Bueno, hay que salir de esa”. Muchas cosas me pasaron, así que lo retomé, lo terminé, y ahorita estoy feliz porque ya va a salir pronto, con la ayuda de Dios.

Victoria: Entonces estás haciendo tarea radial. ¿Lo estás haciendo distinto de forma remota? No sé como es la circunstancia de la pandemia en estos momentos, porque en estos meses ha ido para atrás y para delante a nivel mundial. Sé que en Estados Unidos en realidad depende de cada estado y de las medidas que se toman allí, pero ¿cómo ha sido para ustedes? ¿En qué circunstancia se encuentran?

Claudia: Bueno, ahora acá en Estados Unidos ha empezado a bajar la curva y esto permite que nos podamos volver a mover un poco más. Yo desde que la pandemia comenzó decidí no viajar más a Miami. Antes viajaba cada 2 meses, estaba con mi compañero allá en el programa, hacía las actividades, conferencias y regresaba. Me la pasaba entre aquí y Florida. Pero cuando comenzó la pandemia decidí no arriesgarme, yo tengo una condición médica y era mejor estar quieta, cuidarme y seguir trabajando remoto. Con David, mi compañero, vamos unos 23 o 24 años trabajando juntos, entonces somos una pareja radial muy sólida, no necesitamos estar en la misma cabina para saber las entradas, entramos, salimos, conversamos fuera del aire, nos conocemos tan bien que logramos tener el programa así. Pero los planes son regresar a vivir a Miami a mediados de este año, y ya otra vez ubicarme al sur de Florida.

También colaboro para otra emisora que se llama OBM Radio, que es una emisora digital y que también en tiempo de pandemia estas emisoras digitales sumaron muchísima fuerza. La gente se fue a internet a buscar otras alternativas por las cuarentenas y todo, y estoy haciendo con ellos también un programa que es por temporadas. Lo hago por temporadas, dos meses, descanso uno, y me la paso en eso. A mí me encanta hacer radio y es lo que yo trato de hacer la mayoría del tiempo. Por lo menos por ahora, mientras se vuelven a activar las conferencias y podamos estar otra vez más tranquilos.

Victoria: Claudia, vos hablás de esa dinámica que mantenés con tu compañero. ¿Se ha podido, de alguna manera, trabajar bien con la tecnología más allá de que a esa distancia varía un poco? ¿Se ha podido reflejar lo que ustedes a diario hacían cuando estaban uno al lado del otro? ¿Se ha podido a través de la tecnología y la distancia?

Claudia: Sí, se ha podido y le doy gracias a Dios. Mucha gente, cuando empieza a escuchar el programa, cree realmente que somos pareja, y cuando se enteran de que no lo somos se ponen tristes, pero no somos esposos. David tiene su esposa, yo tengo mi esposo, pero es una química que el Señor nos dio, nos regaló, los que trabajamos en medios sabemos que no es fácil conseguir un compañero o una compañera y tener esa química. Pero cuando se da es muy bonito, y nos ha permitido esa amistad, ese conocernos tan bien, él ha estado conmigo en los momentos súper difíciles de mi vida, separaciones, cuando yo he tenido que pasar por los períodos médicos, él ha estado ahí, apoyándome en esos momentos, y todo eso nos ha ayudado. En el momento en el que yo decidí venir a Arkansas para él fue un golpe muy fuerte porque claro, no es lo mismo estar día a día en la cabina, son cuatro horas de programa todos los días y esa ausencia, por decirlo de alguna manera, no es fácil. De hecho, la que preparaba el café a las 6 de la mañana cuando llegaba era yo, entonces todas esas cosas se extrañaron, pero gracias a Dios pudimos acoplar de tal manera que hemos sostenido el programa los 6 años que yo llevo viviendo aquí. Ahora estamos planificando el regreso, por ejemplo, este lunes yo ya voy a estar en Miami trabajando 2 semanas desde el estudio, y así hemos podido. Es tan buena la química y tan chévere lo que se logra con la tecnología, que mucha gente me dice “¿Claudita, estás en Miami? ¿Cuándo llegaste?” y yo les tengo que decir que no, no estoy en Miami, estoy en Arkansas, porque se oye como si estuviera ahí en el estudio. Entonces eso es una bendición porque no tuvieron que conseguir una compañera para David, sino que pudimos seguir trabajando, aunque sea a larga distancia.

Victoria: Claudia, ¿les ha cambiado mucho la temática? Porque acá ha pasado mucho que hemos conversado con diferentes personas a las que les ha tocado enfrentar la pandemia de diferentes maneras, a quienes les tocó el aislamiento, a quienes no, a quienes les tocó transitar la enfermedad, a quienes les tocó no ver seres queridos, eso ha generado un montón de cosas. Desde desconocimiento de lo que puede ocurrir, temor, nerviosismo, ansiedad. ¿Cómo lo has vivido? ¿Cómo se ha canalizado y cómo se han vinculado los oyentes, y los lectores también, buscando respuestas o una guía en estos tiempos en los que las preguntas son muchas y son variadas?

Claudia: Sí, yo creo que todo ha ayudado para bien, ha sido una forma también en la que los oyentes han buscado más esa cercanía a Dios. El estar tanto tiempo encerrados cuando se hicieron las cuarentenas, pérdidas de trabajos, pérdidas de seres queridos, obviamente la gente está con esa búsqueda de Dios, de ver qué pueden encontrar, y todas esas cosas nos han dado más público. Sé que para ustedes ha sido igual. También es una oportunidad para compartir más la Palabra. Hay mucha gente que la única esperanza en tiempo de pandemia definitivamente es Cristo, y que con él vamos a poder seguir adelante, porque esto de la pandemia no ha sido fácil para nada. En Estados Unidos, aunque es un país tan importante comercialmente hablando y todo lo que representa Estados Unidos, se ha manejado muy mal la pandemia. Hemos tenido unos retrocesos terribles, mucha política de por medio, entonces prácticamente las víctimas hemos sido todos nosotros. La información que se da a través, por ejemplo, de la CDC, que es la que regula la medicina en Estados Unidos, una semana te dicen que la mascarilla es buenísima, a la otra semana te dicen que no necesitas la mascarillas. Las vacunas son buenas, pero después que no son tan buenas, entonces te tienen en esta cosa y nosotros como medio cristiano hemos tenido que informar, pero dar un balance y un soporte a todas estas cosas del temor que hasta a nosotros nos golpeó. En esta pandemia yo he contado por lo menos 13 personas cercanas que he perdido, no hablo de familia, pero hablo de compañeros de radio, hace 2 semanas se murió nuestro compañero de radio con el que llevábamos trabajando hace veinte y pico de años trabajando los tres. Él hacía las noticias y el tránsito, le dio Covid, no se había vacunado, tenía una condición preexistente y en una semana se murió. Entonces estamos ahorita con un hueco en el corazón y en el programa. Y así hemos perdido pastores, como ustedes, como todos, amigos, familiares, ha sido muy duro.

Personalmente, aunque mi padre no murió de Covid, murió en la pandemia. Cuando cerraron las fronteras, que no se podía viajar, no se podía salir de ningún país, mi padre muere, y yo me entero por una llamada de video que mi papá murió, lo veo allí en la cama, recién muerto y empieza esta impotencia de querer tomar un avión e irte a estar al lado de la familia pero no poder moverse, acompañarlo en sus últimos momentos de una forma virtual y con una tristeza enorme, porque, creo que la vez pasada lo comenté, que mi padre es uno de los pioneros de la radio y la televisión en Colombia, un hombre super amado, el que llevó la teletón a nuestro país, de campañas, de toda la vida haciendo la televisión y radio, se merecía un homenaje y una despedida linda. Y ver un carro fúnebre con el nombre de Carlos Pinzón por las calles de Bogotá, la capital de Colombia, con solamente el carro de mi hermano que iba atrás, mi sobrina filmando y de pronto otros dos carros, eso fue todo. Y en la funeraria de pronto 5 personas, y en el cementerio otras 5, y uno dice “Qué tristeza, qué impotencia no poder darle un homenaje”. Hasta ahora no hemos podido volver a Colombia, ni ir al cementerio ni nada. Entonces todas estas cosas al principio me bloquearon para escribir el libro, para continuar. Y me dio una tristeza tan profunda, cuando iba a escribir solo me daban ganas de llorar, no podía escribir, hasta que el Señor me dijo “Todo esto que estás viviendo, necesitas sentarte a escribirlo”. Entonces me puse las pilas, como decimos en Colombia, y me inspiró mucho, porque tenía todos esos sentimientos revueltos, encontrados, y no soy la única a la que el papá se le murió y no pudo ir al hospital, no soy la única que no pudo ir a un entierro, a un funeral, voy a ser la voz de mucha gente que no pudo hacerlo, entonces escribí mucho sobre la pandemia.

Victoria: El libro del que estamos hablando se titula Una guerrera incansable. ¿Qué podemos encontrar en ese libro?

Claudia: Es curioso, porque Dios me ha dado cada uno de mis títulos de los libros. Es impresionante, pero Él me da los títulos, me da hasta la foto, Él es el productor. Entonces me acuerdo de que cuando el Señor me puso ese título en la cabeza inmediatamente la gente cuando me saluda a mí, los oyentes, cuando me escriben, sobre todo la gente que conoce mi testimonio me dice guerrera. Por ejemplo, en diciembre, cuando me saludan por mi cumpleaños me dicen “¡Felicitaciones! Eres una guerrera”. Me empiezan a decir el nombre del título sin saberlo. Simplemente es como una confirmación, porque la gente me ve como una persona que ha pasado por muchas batallas, que ha pasado muchas cosas de salud, pérdidas, divorcios, madre soltera y todas las cosas que me ha tocado vivir, pero siempre estoy guerreando, siempre me levanto. Entonces de ahí nace esa guerrera incansable. Vinieron varios acompañantes de la palabra guerrera, una guerrera inquebrantable, o cosas por el estilo, pero quería algo que fuera humilde. Porque no quería que sonara como que es una guerrera invencible. El único invencible es Dios. Pero una persona que no se cansa sí puede ser una persona que Dios la ha estado empujando, entonces de ahí viene ese libro y el libro es la primera vez que escribo un libro que no es un devocional, es un libro que es para leer todo el tiempo, no es un libro tan corto, es la primera vez que hablo de mi vida privada, aunque soy muy de corazón abierto es la primera vez que me meto a tocar temas bien profundos, que nunca los he hablado en un libro, y Dios me dio luz verde para hacerlo.

Por ejemplo, cuando yo quedé embarazada de mi primera hija, yo no estaba casada, ¿Quién habla de eso en las iglesias? O ¿qué programa se lo dedican a una mujer así? Nadie va a aplaudir a una mujer que tuvo una relación antes de casarse. Pero yo represento a una cantidad de mujeres que viven esto todo el tiempo, y a mí mis amigas de la universidad me dijeron “no, cómo vas a quedarte embarazada, si estás a penas comenzando la carrera, lo mejor es abortar”. Ellas me llevaron a una clínica y me mostraron, me consiguieron el dinero, y yo ahora pienso, a la luz de la Biblia, a la luz de Cristo, “Señor, menos mal que yo no los oí, y si los oí menos mal que yo no lo hice”, porque a mi hija mayor yo la adoro y no me hubiera perdonado nunca haber abortado. Pero se me pasó por la mente. Entonces el hecho de haberlo pensado, de haber ido a mirar allá, a ver cuánto costaba, cómo era, ya para mí me hizo comprometerme. Yo nunca había escrito sobre el aborto de esa manera, pero cuántas mujeres todos los días se hacen abortos o piensan en eso. Yo me metí a abrir más la caja de pandora de quién fui y cómo Dios me ha venido transformando. Esa es la guerrera que se presenta en este libro.

Y traigo otra cosa que no traen los otros libros, que son fotos. Vamos a dejar las últimas páginas como el baúl de los recuerdos donde la gente va a poder ojear y ver algunas fotitos. Yo creo que a la gente le va a gustar.

Victoria: Es más como una especie de diario también, ¿puede ser?

Claudia: Sí, puede ser, pero con muchas, muchas enseñanzas.

Victoria: Claudia, qué importante que es no solamente el tema de contar tus experiencias, sino que pensar en cuánta gente puede estar pasando por lo mismo. Como decías con el caso del embarazo no deseado, no solamente contar tu historia desde tu lugar, sino pensar en cuántas otras pueden ser bendecidas o animadas, orientadas a través de tu experiencia con esto.

Claudia: Claro, exacto. Otro ejemplo, y esto es, como decimos en la radio, exclusivo, porque esto no lo he hablado de este libro con nadie más, pero, por ejemplo, mi esposo me lleva 5 años y pasó por depresión. Los hombres se deprimen. Así como nosotras tenemos la menopausia, ellos tienen la andropausia. Así como a nosotras nos afectan cosas, a ellos también los afectan cosas. Yo viví una depresión de mi esposo, lo vi sufrir, hasta con pensamientos suicidas, eso es grave. Imagínate si él se hubiera quitado la vida, me dejaba viuda, siendo cristianos los dos. Entonces esas cosas de las que casi nadie quiere hablar, porque no quieren, porque son temas de los que no se suele hablar. Y sobre todo ahora con la pandemia, subió muchísimo la depresión, la violencia doméstica, por lo menos acá en Estados Unidos. Las estadísticas muestran que las relaciones se hicieron muy tensas. Yo digo como un chiste que parece que muchas se enteraron de que estaban casadas porque antes el esposo salía al amanecer y llegaba a la noche, pero ahora, al no salir y estar en casa todo el tiempo, es difícil.

Yo también lo viví, y también tuve mis roces, y también tuve mis momentos chéveres. Entonces todo eso que vivimos me sirvió de material para el libro, y ese, por ejemplo, es otro tema que toco, la depresión en los hombres y cómo poder ayudar a nuestros esposos o amigos en el momento en el que nos enteramos de que han tenido un pensamiento suicida, por ejemplo. Es terrible, porque el enemigo pone esos pensamientos y si la persona no está sólida o si no recibe ayuda puede ser una estadística de esas personas que lo piensa y que hace lo que ha pensado, se quita la vida. Entonces trae temas muy interesantes, yo creo que va a ser bien seleccionado, no soy de escribir por escribir. Si te pones a escribir cualquier cosa que otra persona ya escribió seguramente no tengas éxito. Ese nunca ha sido mi estilo así que creo que va a ser interesante. Aquí lo estaremos presentando cuando salga.

Victoria: ¿Y en qué etapa del proceso del libro están ahora?

Claudia: Estamos en la parte de las fotos, que no sé si va a ser la final o no. Mi hija es madre de tres bebés, pero simultáneo a eso ella es fotógrafa profesional y me dijo “mami, me encantaría hacer la foto de tu libro”, y yo le dije que sí. Cuando el señor me confirma que ese tenía que ser el título del libro yo estaba en el hospital, como con todos los otros libros. Es increíble, con todos mis libros yo estaba en el hospital cuando el Señor me dio los títulos. Entonces yo estaba en el hospital, el Señor me da el título del libro, inmediatamente yo voy al cuarto porque yo caminaba mucho en el hospital, me conocían porque me la pasaba caminando. Cuando me voy a mi cuarto me siento allí, en esas mesitas del hospital, escribo el título del libro en una servilleta y me meto a Google y puse imágenes de guerreras. La primera foto que apareció me impresionó, porque es una guerrera que seguramente ustedes la han visto, con un traje grande, de una guerrera, con un escudo, armamento, pero ella está postrada, está de rodillas, y tiene su espada a mano, y se le ve la mano con sangre, tiene algunas heridas en su carita, pero ella está orando. Y yo quedé impactada. Esa es la vida de una persona, un guerrero va, se lastima en su batalla y todo, pero la vida continúa y se tiene que preparar para lo que venga.

Entonces yo le di esa idea a mi hija, pero claro, conseguir ese disfraz está super complicado, pero por lo menos estaba la idea. Empezamos a trabajar y bueno, como les digo, todo está en manos del Señor. Si da luz verde para hacerlo, la ponemos, y si no simplemente llevará esa foto como una foto del baúl. Otra cosa super curiosa es que necesitábamos una espada. Yo mando a conseguir el disfraz y venía con una espada, pero en la foto del disfraz se veía una espada enorme, y resulta que era una espada como para uno de mis nietos en plástico. Entonces me acuerdo de que mi esposo tiene un compañero en su trabajo que colecciona espadas, y le digo: “¡tenemos que llamar a Robert!” Bueno, fuimos hasta la casa de Robert, que tiene por lo menos 40 espadas, pero cada espada tiene su historia, impresionante. Y esta espada que usamos es de los años 1600, por ahí, sabe Dios cuántas cabezas volaron con esa espada, pero esa espada, aparte de eso, en una batalla fue quebrado el mango y la tuvieron que soldar, como hacían en la época. No como ahora, que todo es tan moderno.

Y yo decía “Wow, Señor, hasta la espada tiene una historia”. Nosotros tenemos heridas, sentimos que nos han volado la cabeza en un divorcio, en una pérdida de trabajo, en una pérdida económica, pero Dios restaura, une los pedazos para hacer de nosotras personas que podamos seguir funcionando a pesar de nuestros quebrantos y de nuestras batallas. Entonces sé que hasta de esa espada van a salir historias maravillosas y cosas lindas que enseñar, porque es Él el que hace todo este proyecto del libro, es a Él a quien yo entrego todo, desde lo más mínimo, la foto de la portada hasta el amén último que escriba en el libro. Así que es bien interesante, vamos a ver si esa es la foto que queda o si queda dentro del baúl de los recuerdos.

Victoria: Bueno, Claudia, entonces el libro se titula Una guerrera incansable. Te deseamos lo mejor en este proceso, final, nos dijiste que se prevee que en el mes de abril aproximadamente esté listo el libro, ¿puede ser?

Claudia: Sí, claro, porque ustedes, me imagino que habrán oído hablar de Expolit.

Victoria: Sí.

Claudia: En este evento, Expolit, que es la feria de literatura más grande de habla hispana en Estados Unidos. Yo siempre he participado con mis otros libros. Creemos que va a estar listo para abril y el evento es comenzando mayo, así que estamos contentos de que se pueda tener ya el lanzamiento. Ojalá que la pandemia nos permita hacer las cosas que se tienen planeadas, que de aquí a medio año las cosas estén mucho mejor, con la ayuda de Dios.

Victoria: Sí, esperemos que sí. Claudia, te queremos agradecer muchísimo la amabilidad que has tenido en estar con nosotras, en compartir este tiempo. Para que la gente se pueda contactar contigo, ¿te pueden encontrar en redes sociales? ¿Cómo pueden hacer?

Claudia: ¡Sí! Y a mí me encanta hablar con la gente así que si tú escuchaste o leíste esta entrevista y te gusta o te sientes identificada conmigo, o quieres conseguir un libro o un consejo, me escribes y tenlo por seguro que te contesto, porque me encanta darle seguimiento a la gente que me escribe, así que me puedes seguir como claudiapinzón en Instagram, en Twitter, estoy en Facebook y obviamente también en almavisión.tv que es la televisora donde yo estoy trabajando. Así que siempre muy accesible a toda la gente. En Alma Visión estamos en vivo todos los días, cuatro horas al día, de 6 a 10 de la mañana, y con OBM radio hacemos un podcast también, están en YouTube como Claudia Pinzón, y se llama Historias de Impacto.

Victoria: Muy buen, Claudia, muchas gracias, te deseamos lo mejor y estamos en contacto. ¿Te parece?

Claudia: Claro que sí, ¡un abrazo para todos por allá!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Elija su moneda
USD Dólar de los Estados Unidos (US)